Los que hemos vivido en el sur de la Florida hemos visto el incremento de familias en la región. Buena parte son familias que se han mudado de otros estados de los Estados Unidos, pero también muchas del exterior.
Según la oficina del Censo, en su página web, Florida es el estado con más rápido crecimiento del país por primera vez desde 1957. En efecto, “la población de la Florida aumentó en un 1.9% a 22,244,823 de personas entre el 2021 y el 2022, superando a Idaho, el estado que tuvo el más rápido crecimiento el año anterior.” Para más información: https://www.census.gov/library/stories/2022/12/florida-fastest-growing-state-spanish.html
Muchas de esas familias se radican en el Condado de Broward, entre otras cosas por las buenas condiciones de vida y especialmente por sus reconocidas escuelas públicas. Tal es así, que, de acuerdo con el Sistema Escolar de Broward el año pasado se incrementó el estudiantado en las escuelas públicas en 1,38%.
La inmigración proveniente de los países latinoamericanos hacia los Estados Unidos se origina por distintos motivos que van desde lo económico, político o salud, pero cualquiera que sea el motivo es importante compartir con los hijos el plan, ya que debemos tener claro que los más afectados con un cambio de esta naturaleza son ellos y muchas veces los padres al tomar esta decisión no pensamos en cómo afectará su crecimiento.
La experiencia dice que un cambio de país, de cultura y de idioma es más fácil para los niños pequeños, quienes logran ambientarse más rápidamente y se adecuan a los cambios con mayor facilidad, incluso al idioma.
En el caso de los adolescentes que están en pleno crecimiento y con muchos cambios corporales y de carácter, resulta más difícil dejar sus amistades y su mundo atrás, de modo que la mayoría estarán en contra, por lo cual hay que ir preparándolos para el cambio que no va a ser fácil. Les toca a los padres trabajar la comunicación con ellos para que se adapten rápidamente.
Una de las cosas más impactantes para ellos será el ingreso a la escuela. Por lo que es importante que los padres se informen y entiendan cómo funciona el sistema escolar para poder ayudarlos.
El programa ESOL ofrece al estudiante un programa para garantizar que todos los estudiantes que ingresen a las Escuelas Públicas del Condado de Broward con diferentes niveles de inglés reciban una instrucción comparable y comprensible que ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades comunicativas y académicas necesarias para cumplir con los estándares educativos nacionales, estatales y distritales. De modo que el no tener conocimientos del idioma inglés ya no será un obstáculo para el aprendizaje de este.
El Departamento ESOL de ese condado indica que la población escolar en colegios públicos se desagrega así, en base al idioma materno:
Ingles | 166,958 | 65.6% |
Español | 57,651 | 22.6% |
Creole Haitiano | 15,241 | 6.0% |
Portugués | 4,038 | 1.6% |
Ruso | 1,542 | 0.6% |
Para más información leer acá: https://www.browardschools.com/Page/38588
Otro tema importante que debemos abordar con nuestros hijos son los cambios de costumbres que se van a producir tanto sociales, alimenticias y otros, que sin la ayuda y orientación de los padres será difícil de que los hijos puedan entender. Esta no es una labor del maestro, le toca a los padres informarse y conversar con ellos sobre todos lo que se avecina, porque de ello dependerá el crecimiento y bienestar de los hijos.
Luego vendrá otra tarea y es tratar de que los hijos no pierdan sus raíces y el contacto familiar. Y muy importante es que no pierdan el idioma materno. Somos unos convencidos que el tener la posibilidad de hablar mas de un idioma es una ventaja competitiva que no debe perderse, y que el hablar otro idioma, además del inglés casi equivale a tener una profesión, y le ayudará en temas laborales y sociales. Sin contar que hay autores que opinan que los estudiantes bilingües obtienen mejores resultados en sus pruebas educativas. Leer mas acá: https://edsource.org/2023/bilingual-students-do-better-on-tests-than-native-english-speakers-why/685215
El haber formado parte de una de esas familias que emigraron en el año 2000 a los Estados Unidos de un país latinoamericano y proveniente de familia hispana nos permite indicar que el proceso de inclusión de los hijos requiere de mucha paciencia, comprensión y educación familiar, y es muy provechoso aprovechar toda la ayuda, orientación y respaldo que ofrece este país y las escuelas de Broward.