Por Nelson Ures
Un poema es
la campanada
marcando el inicio
en la liturgia de la existencia.
Un poema
es un brote del alma
proclamando la estación de lo que ya no puede ser silencio
un escandaloso olor a luz
derrotando la inercia de las horas.
Un poema
eres tú
tan convencido
de que hay una libertad aún por conquistar…
la libertad de crear
el génesis de la continuidad
el sonido que completa
el rompecabezas
de ese misterio llamado vida
y adentrándose aún más
hacia la plenitud del ocaso.
Un poema
nos contiene
en su espectral maravilla.