Por Emilia Ahvenjärvi
– Aló, habla Finlandia.
– Buenos días, Finlandia. Le llamo porque quiero mejorar los resultados de aprendizaje en mi colegio y le pediría, por favor, que me enviara el método finlandés”
-…hhhmm…entiendo…veamos cómo le podríamos ayudar…
—–
En la actualidad esta conversación imaginaria no está fuera de la realidad. Durante los últimos años se ha escrito mucho sobre el sistema educativo finlandés, las excelencias de los profesores del país nórdico, los resultados en las pruebas PISA y las peculiaridades de las aulas finlandesas. Cuando se habla sobre la Educación, Finlandia se ha convertido en un referente cuasi obligatorio. En muchos sentidos el aplauso es merecido.El valor dado a la Educación ha jugado un rol central en el desarrollo económico y social del país. Además, Finlandia ha llegado a sus buenos resultados, internacionalmente reconocidos,mediante políticas educativas coherentes que difieren de la corriente global basada en intensificar la evaluación, competitividad y la estandarización de la actividad educativa.Y todo esto, se ha conseguido con unos costes razonables, algo por debajo de la media entre los países europeos.
Dicho esto, también hay que reconocer que la atención apasionada hacia las prácticas educativas finlandesas y el uso de estas como referencia para iniciativas diversas en diferentes partes del mundo, ha llevado a ciertas generalizaciones o incluso magnificaciones que no siempre concuerdan con la realidad educativa de Finlandia. Como ejemplos, nos sirven las afirmaciones sobre cómo los niños finlandeses ya no aprenderán a escribir a mano, o que del currículo nacional finlandéshan sido suprimidas todas las asignaturas, o que en las escuelas finlandesasno existe ningún el bullying, sin mencionar las condiciones salariales paradisíacas de los maestros finlandeses.
Al analizar los claves del éxito finlandés en Educación nos encontramos con una diversidad de factores.Lo que destaca es cómo el sistema educativo del país es un reflejo de su entorno socioeconómico y cómo sus principios emanan de la idiosincrasia propia del entorno cultural.
El objetivo central del sistema finlandés es ofrecer igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos sin depender de su situación económica, ni procedencia familiar, regional o lingüística. Para cumplir con este objetivo la enseñanza en las escuelas finlandesas está basada en el principio de considerar al estudiante-con sus capacidades y habilidades particulares – como el punto de partida en todo proceso de aprendizaje. Existe un sistema de apoyo y orientación inclusiva, disponible para todos los estudiantes. Esto a su vez requiere, que el sistema escolar cuente con docentes altamente cualificados en universidades científicas. Ellos han pasado por una selección rigurosa para realizar estudios de formación docente y la maestría es el nivel mínimo de graduación académica requerido.
Ahora, ¿Qué podríamos decir del “método finlandés”, esa clave secreta que podría ofrecer la solución también a otras escuelas en el mundo? El concepto requiere ciertas matizaciones. Si nos asomamos a aulas de clase finlandeses en busca del “método” es posible que nos quedemos algo perplejos. ¡No hay dos clases iguales, ni un método único distinguible! El nuevo currículo nacional finlandés establece objetivos de aprendizaje de competencias amplias y holísticas que comprenden capacidades de pensamiento, aprendizaje para toda la vida, interacción social y multicultural, gestión de la vida cotidiana, actitudes emprendedoras, alfabetismo múltiple, competencia de tecnología de información y comunicación y otras muchas capacidades cada vez más relevantes en nuestro mundo.
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Para permitir que los estudiantes finlandeses adquieran estas competencias, se necesitan métodos diferentes, entornos de aprendizaje abiertos,y naturalmente un seguimiento continuo y motivador. En todo este proceso, vuelve a destacar elrol autónomo del maestro o maestra del aula comoguía del trabajo que realizan sus alumnos. La autonomía implica que tiene mucha responsabilidad y que se confía en su profesionalidad sin necesidad de inspecciones escolares.Todo esto es, a grandes rasgos, el “método finlandés”.
Entonces, ¿Es posible que las prácticas educacionales finlandeses aporten mejoras para escuelas en otras partes del mundo? La respuesta es un “Sí” muy claro. Los conocimientos finlandeses en Educación están al alcance de los procesos de desarrollo educacional de centros e instituciones educativas de otros países. Los profesionales finlandeses del sector educacional consideran con gran respeto las solicitudes de apoyo internacionales. El punto de partida para su trabajo es considerar el profesional local como el principal experto de su propio entorno educativo.Así la colaboración se realiza codo a codo con los profesionales locales creando juntos soluciones nuevas y singulares para cada entorno y cada contexto socio-cultural en cuestión.
Un primer paso para muchos profesionales y autoridades educacionales ha sido “ver las particularidades del sistema finlandés con sus propios ojos” y después plantear qué innovaciones podrían implementar en su propi o sistema o actividad educativa. Existe una oportunidad para ello con el programa STEP2017 que tendrá lugar en la capital finlandesa Helsinki, 18-21 de septiembre de 2017. Se trata de un programa de inmersión en la educación finlandesa. Es un programa hispanoparlante que permite una experiencia de primera mano del sistema las prácticas de enseñanza en las escuelas finlandeses,además de un valioso intercambio de ideas e experiencias con los profesionales finlandeses.
Para más información consulte: http://www.visitedufinn.com/index.php/step2017/step2017
La autora del artículo Emilia Ahvenjärvi (M.A.) tiene una amplia experiencia en el sector de la consultoría educacional internacional, con un enfoque especial en América Latina. Posterior a su puesto de Especialista en Educación en la Embajada de Finlandia en Santiago de Chile (2011-2012), ha dirigido varios proyectos de formación continua para los docentes, programas de inmersión en el sistema educativo finlandés y desarrollo de sistemas de evaluación. Emiliaes profesora de Historia y Ciencias Sociales en la Enseñanza Secundaria. Licenciada en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, ha completado su formación docente en la Facultad de Educación de la Universidad de Jyväskylä, Finlandia Central.
Fuente: Edición 33 Aldea Magazine
