En las últimas décadas, el tema de la rebelión de las máquinas ha sido muy explotado por Hollywood. La guerra entre los robots y la humanidad es algo muy común de ver en estos films o series pero, ¿de verdad habrá que temerles?
La saga de los Robots de Isaac Asimov, la cual está inspirada la película Yo, Robot; habla que si la inteligencia artificial desarrolla más inteligencia de la que debería, el ser humano correría peligro. Evitando esto, 嘉盛外汇平台可靠吗 Asimov planteó en su universo unas leyes de robótica: todos los androides deberán seguirlas al pie de la letra, y si uno de los robots desarrolla la habilidad de dañar a un humano automáticamente sus circuitos se fundirán.
En el mundo actual, se ha visto mucha inteligencia artificial, entre ellos están los vehículos autónomos. Pero si se piensa detenidamente, el problema no serían los robots, sino el propio ser humano teniendo a su servicio robots programados a su conveniencia.
Siguiendo la temática de las novelas de Asimov, solo hay algo que nos debemos preguntar, ¿valdrá la pena desarrollar la inteligencia artificial por un buen futuro de los seres humanos o esta se volverá en contra de la humanidad? Siguiendo todo esto, he aquí las cuatro principales leyes de la robótica tal y como las creó Isaac Asimov:
- Un robot no le hará daño a un ser humano o permitir que el humano sufra daño.
- El robot debe obedecer las órdenes dadas por su dueño, es decir, el ser humano, exceptuando claro está la primera ley.
- Un robot debe proteger su existencia siempre y cuando esta ley no entre en conflicto con la primera y segunda ley.
- El robot no le hará daño a la humanidad o permitir que la humanidad sufra, esta ley es conocida como ley 0.
Si se piensa en el futuro, tener al servicio a los robots puede facilitarle la vida al ser humano de muchas maneras, pero todo está incierto porque no se sabe hasta que punto dicha inteligencia artificial puede desarrollarse.