Autor: Edecio R. Riera M.
San Francisco, antes Playita é León, denominada así por historiadores de la conversa y la palabra, por su suelo ocre agonizante, tendido de cúbito dorsal, con la mirada fija hacia el cielo, agonizante por la sedienta hambruna opuesta al inclemente, hostil y prolongado verano y después de un escaso chubasco repentino. Abiertos están los labios llenos de grietas, resquebrajados por la aridez y la sequía que ocasiona el radiante e incandescente Sol caroreño; que se propaga y eleva la temperatura a un punto, propio de los líquidos en estado de ebullición, ¡cuán bofetada en pleno rostro!, que se asimila así, para de esta manera, saciar el apetito de tan codiciado, anhelado y preciado recurso hídrico. Más la erosión dantesca de incalculable proporción; que no se detiene por sus débiles y frágiles barreras, que causa un gran desequilibrio y efectos contrarios a la lógica de la vida, por supuesto, eso conlleva a determinar a este territorio como un área específicamente de vegetación xerófila.
¡Ese es San Pancho!, pueblo de prodigiosas virtudes, de trabajadores incansables, de luchadores empedernidos por subsistir ante los sortilegios atrofiantes de las adversidades.
Este pueblo se ha negado, se ha negado a morir y no le ha importado para nada esa sentencia; ante las grandes dificultades y la serie de vicisitudes en todo el tiempo de su historia. Los habitantes siempre se han mantenido firmes, a pesar de la gran emigración que ha salido a otras latitudes en busca de mejores condiciones para subsistir. Este conglomerado tiene un alto concepto de su patria chica, de su idiosincrasia y de su historiografía, es por ello que creemos en la lealtad que le deben a su terruño, y sin escatimar ningún esfuerzo por el inmenso sacrificio, por el cual han pasado sus pobladores, ellos siguen ahí, conviven y no dejan de luchar por conquistar sus más preciados anhelos.
Humberto Castellano, un amigo, luego de una visita que realizamos a San Francisco, en tiempo de uno de los Festivales Folclóricos, que organizó la señora Carmen Emérita Madrid, comentó en forma irónica.
“A San Francisco con todo mi respeto. Para mí, este pueblo debe ser borrado o que desaparezca del mapa. Hay que tener la piel de acero para no sentir. Haber soportado y aguantado la gran cantidad de problemas, inconvenientes y todo tipo de calamidades, por las cuales, los pobladores de este hermoso y simpático lugar, han pasado y padecido en carne propia las penurias de toda esa problemática, a lo largo del tiempo, desde su fundación hasta el presente, y en especial, por la escasez del agua; y sin dejar de mencionar el de la carretera. Creo que el problema del agua es el más grave, porque genera otros. La indolencia del ente gubernamental, ha sido permanente en todos los aspectos y hasta ahora no se vislumbra una solución práctica que indique o conduzca a solucionarles todas esas dificultades en forma definitiva. Esto lo digo porque, parece que nadie les para, no los toman en cuenta, no los oyen. ¿Merece una comunidad vivir en esas condiciones, en esas circunstancias? Pienso que no, en verdad es muy difícil, creo que es imposible vivir así.”
En realidad ha sido un pueblo de luchadores, con muchas potencialidades que lo enaltecen y que le dan mayor vigor, mucho ánimo y optimismo de seguir viviendo, y de continuar luchando.
La lucha emprendida por conservar de esta manera su estatus de parroquia, fue un trabajo constante, ya que en tres oportunidades se había perdido la capital del municipio por diversos motivos, entre los cuales se destaca el de la Guerra, sin embargo, ese mismo pueblo, con su lucha tesonera, el trabajo permanente, y empeñados en mantener la jerarquía del municipio, no desmayaron, ni claudicaron y lo más significativo, nunca se rindieron. San Pancho la volvió a recuperar, pues, dos veces se le asignó a Muñoz y una a Altagracia. Es importante hacer notar que con la actual Ley de División Político Territorial del estado Lara. San Francisco pasó a ser parroquia, Montes de Oca, conservando así el nombre y la capital de dicha parroquia.
Alí Lameda, nació en San Francisco, Parroquia Montes de Oca (Hoy) Municipio G/D. Pedro León Torres del Estado Lara Venezuela, el 12 de junio de 1923. Sus padres fueron Don Antonio Lameda y la señora Fabricia de Lameda. Habitaban en la calle principal del pueblo, y estuvieron viviendo ahí, hasta que decidieron cambiar de domicilio, residenciándose en Carora y después en la ciudad crepuscular y musical del estado Lara, Barquisimeto.
San Francisco es un pueblo muy pequeño, donde todos sus vecinos se conocen, comparten y mantienen una relación de convivencia y amistad muy estrecha, desde los primeros habitantes, fundadores de esa comarca hasta los actuales. Posiblemente por ese vínculo familiar, no se han generado peleas y contradicciones mayores entre vecinos, que conlleven a la enemistad en forma constante. Esta práctica se ha mantenido de generación en generación y por ello este pueblo ha sido siempre muy respetuoso del derecho de los demás y muy unido.
Nuestra abuela materna, Sulpicia Mascareño fue vecina muy cercana de la familia Lameda y entre ellos existía esa relación de amistad muy buena y fundamentada en el respeto mutuo, la cordialidad, la cooperación y la excelente comprensión entre ellos. En varias ocasiones nos comentó, que se convirtieron en compadres, porque, a ella se le invitó para que sirviera de madrina de Plato y Vela del niño Alí, cuando le fue puesta o se le echó el agua.
(Esta fue una práctica establecida que se efectuaba antes del Bautizo), la misma era puesta por una persona de la comunidad, creyente de la fe católica (Laico). Cumplía esta acción una función importante, sobre todo si el niño o la niña estaba enfermo(a) y podía fallecer sin haber recibido a Dios en ese acto de fe. No obstante, se le echaba el agua bendita, mediante un ritual muy semejante al Sacramento del Bautismo. Para ello se colocaba el Padrino y la Madrina principal, más la Madrina que sostenía el plato y la vela. Se iniciaba con este sermón: Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo… Hoy en día se usa muy poco o casi no se usa y creo que está (prohibida por la jerarquía de la iglesia).
Este ritual se efectuaba, principalmente en los campos de nuestro país y en los barrios populares de las ciudades, porque en esos lugares no había el sacerdote y normalmente iban a esos pueblos acompañados del Obispo; en las épocas de las Fiestas Patronales y allí se bautizaban a los todos los niños y niñas que habían preparado para ese acto religioso.
Don Antonio Lameda, por otra parte, había sido compadre doble, ya que, él fue padrino de bautizo de Adelis Mascareño el hijo mayor de mi abuela.
Posiblemente, ella con Don Antonio Lameda, tenían un parentesco, un vínculo familiar por cuanto, en otras ocasiones hizo comentarios, que ellos eran primos por su mamá, Además tenía un buen concepto de él y le asignaba una excelente ponderación: Muy trabajador, honrado, disciplinado, honesto, solidario, afable, jovial, carismático, buen padre y buen amigo. En todo caso muy servicial.
Es posible que cuando se le echó el agua al niño, fue porque estaba padeciendo de una enfermedad desconocida, muy extraña, muy rara; habían pronosticado los médicos que moriría de ese mal, según Don Antonio, su padre, y agradeció a Dios de todo corazón por haberle concedido ese milagro, ya que, el niño se le salvó.
A penas contaba su ahijado _Continúa comentando la señora Sulpicia _con unos cinco o seis años, cuando sus padres deciden cambiar de domicilio, se van a Carora con la idea de que su hijo estudiara. Posteriormente a esa etapa, la relación parentesca y familiar se fue haciendo cada día menor. Don Antonio volvió muy pocas veces al pueblo. No existía transporte vehicular y era muy difícil viajar, a Alí, se le vio en San Francisco en una o dos oportunidades, en tiempos de las vacaciones escolares. De ahí en adelante se perdió el contacto con la familia y no se supo más nada de ellos y de él.
¿Por qué la familia Lameda decide cambiar de residencia? En primer lugar, porque en San Francisco no existía escuela y para que su hijo estudiara, estudiara medicina, pues bien, su padre deseaba que fuese médico para que y de esa forma ayudara a los demás y a todo aquel que necesitara de sus servicios y en particular a la gente de su pueblo. Esta fue una de las maneras de agradecerle a Dios Todo Poderoso, por haberle concedido el milagro de salvar la vida de su primogénito. ¿Será que el señor Lameda había hecho una promesa? ¿Esa fue la oportunidad para pagarla?
¿Quizá eso que estamos pensando en voz alta, fue la estrategia más sencilla e idónea de poder Incidir en él, su hijo, para que se inscribiera en la Facultad de Medicina?
Pienso que sí, Don Antonio estaba como preocupado, angustiado por que había formulado una promesa y no había podido cumplir. Esa sería la mejor idea de pagar esa deuda, que su hijo se convirtiera en médico, ya que, pudo inculcarle esas ideas él, directamente.
Estando en la ciudad de Carora, aproximadamente a los siete años, fue inscripto en la escuela Egidio Montesinos para que estudiara la Educación Primaria, Luego de haber concluido sus estudios; primarios con excelentes calificaciones, por las cuales se sentía muy contento y orgulloso. Su padre decidió inscribirlo en el Colegio La Esperanza, también en Carora. Iniciaba así el primer año de Bachillerato. Alí comienza a tener contacto más a menudo con Don Chío Zubillaga, quien le tendió la mano y lo comienza a asesorar, lo instruye y lo induce a leer textos literarios y políticos. Estas primeras lecturas, pienso que fueron de su completo agrado. Las horas libres las aprovechaba y acudía a la casa del maestro, allí lo encontraba acostado en su chinchorro de hermosas traperas, leyendo siempre. Esas visitas no le interrumpían su lectura. Los atendía con prontitud y con un afecto especial, le formulaba una serie de preguntas relacionadas con el libro que le había sugerido que leyera. Este joven, estaba muy entusiasmado y orgulloso con la presencia de Don Chío, por cuanto, él lo consideraba su maestro. De esa manera compareció en su residencia por tres años consecutivos a excepción de algunos lapsos en que el maestro estaba de viaje.
“Chío Zubillaga lo quiso como suyo, le llenó las manos de libros y el pensamiento de ideas y fantasías y lo sumó al grupo de sus más conspicuos alumnos con Luis Beltrán Guerrero y Alirio Díaz. Mi padre Antonio Crespo Meléndez solía, repetírmelo.”
Luis Alberto Crespo. Prólogo. Alí Lameda: De San Francisco al Universo, Del Libro. Alí Lameda de Carora al Universo, de Jerónimo Carrera Damas.
Cecilio Zubillaga influyó de una manera determinante, en la conducta, el pensamiento y la visión que debía tener del mundo, porque, a lo mejor, esa era una meta a lograr en todos sus discípulos que pasaron por sus manos y de allí a forjarse su propio futuro.
Alí, tenía grabado en su mente la sugerencia hecha por su padre, que fuese médico. Esto se lo consultó a su maestro Chío. Era una incertidumbre, tal vez, le habría prometido que estudiaría medicina. Era una incógnita que tenía que descifrar.
“Alí Lameda también tenía una duda ya que, también le gustaba la política cuando leía sobre Chío Zubillaga, pero antes de tomar una decisión prefirió consultarlo con el mismo Chío, ya que lo consideraba un guía espiritual… Regresó a Carora después de sus vacaciones y se encontró con la buena noticia de que abrirían el primer año de Bachillerato, lo cual haría que él permaneciera por más tiempo en esa pequeña pero importante ciudad: Carora, por la presencia de Chío Zubillaga y su rol de gran maestro en la juventud de aquel entonces”.
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Definitivamente tuvo que cambiar de nuevo de residencia, El Colegio La Esperanza solo ofertaba para esa época hasta tercer año de bachillerato. Esta particularidad lo obligó a radicarse en Barquisimeto a objeto de continuar sus estudios.
Cuando se establece o se fija una meta, ésta debe ser alcanzada, no se pudo continuar en Carora, por lo anterior descrito, entonces, había que buscar otra alternativa.
Esta vez indaga y comienza a buscar un liceo que no esté tan lejano de su nueva residencia a efecto de darle continuidad a la prosecución escolar de Educación Media.
“Pensó en su traslado a Barquisimeto a continuar sus estudios en el “Liceo Lisandro Alvarado”, en dicho liceo cursó cuarto y quinto año de bachillerato, se graduó de bachiller y con su flamante título se fue a Bogotá-Colombia a realizar sus estudios de medicina.
Su inclinación a la poesía y no prematuro y el interés en participar en la política de su país y el periodismo político y literario, lo hicieron abandonar sus estudios de medicina y regresó a Barquisimeto. En esta nueva estadía en esta ciudad se involucró en La Academia “Mosquera Suárez” y conoció a su fundadora y directora Casta J. Riera”
BIBLIOFEP. Fundación Empresas Polar.fundaciónempresaspolar.org.
Posteriormente y estando en Caracas, Alí decide retomar sus estudios de medicina, esta vez se inscribe en la Universidad Central de Venezuela (U.C.V.), los cuales eran una deuda consigo mismo y con su padre, era un gran deseo y un ferviente anhelo, ver coronado a su hijo como flamante médico humanista; que le sirviera a los demás como una forma de entregarse a ese apostolado de corazón con todo fervor.
Posiblemente, algo estaba causando una contradicción, no encajaba el tratado científico y el postulado humanista. Esta incertidumbre le causaba una gran confusión mental, por tanto, no tenía muy claro si continuaba con sus estudios de medicina; para satisfacción de su padre o proseguía con el trabajo poético y literario, del cual tenía una vasta experiencia desde su adolescencia. Esta coyuntura o situación lo conllevó a tomar la decisión definitiva. Abandona la carrera de medicina y se dedica exclusivamente al campo de la literatura.
Ese pueblo que vio nacer de sus entrañas, a uno de sus hijos, de los que, posteriormente se transformaría en uno de esos, de los grandes de su camada, de los grandes valores de la cultura universal, un espigado intelectual de la literatura, un personaje de la talla moral de tantos…cultores referentes de Venezuela, América y el Mundo. Un hombre que hizo “caminos al andar”, para expresarlo con el poeta Antonio Machado. Un ciudadano, un ser que con su humildad, y todavía con sus apéndices de un campesino que recién emergía de la cáscara. Salía a conquistar al mundo; y que trascendió en medio de grandes dificultades, tropiezos y obstáculos. Más adelante, Alí Lameda, se convertiría en un extraordinario: Poeta, Crítico literario, Traductor, Periodista, Redactor, Diplomático, Políglota y hasta preso político.
“En 1938 escribe sobre temas literarios en El Diario y el Semanario Cantaclaro de Carora, fundados por José Herrera Oropeza, e Isaías y Víctor Julio Ávila, respectivamente. En 1941 viaja a Bogotá para continuar estudios universitarios de medicina, que no concluye. Desde 1944 a 1948 es redactor del Semanario Fantoche y colaborador de El Nacional. En 1949 publica su primer libro de sonetos, editado en Barquisimeto. Ese mismo año viaja a Praga y Checoslovaquia becado por la Unión Internacional de Estudiantes, donde permanece hasta 1952, cuando regresa a Venezuela.
Tradujo la obra poética de Jean Neruda, Bozena Mencom, Jaroslav Hace y Karilel Capek; estudió autores como Stanislav K., Neuman, Vilezlav y Juiu Wolkes. Entre 1953 y 1957, es crítico literario en El Nacional y mantiene la columna “El Cura” y “El Barbero”. En 1957 emigra a Europa y se instala en Venecia, Italia, como corresponsal de El Nacional; En 1959 se traslada a Berlín hasta 1965, donde continúa con su labor de traductor de obras de autores como: Rimbaud, Baudelaire, Tristán, Corbieré y Salorgue. En 1963 había obtenido el Premio de Poesía de Casa de las Américas en Cuba con un poema dedicado a Guaicaipuro.
En 1965 viaja a Corea del Norte, contratado por el gobierno de ese país como redactor de estilo en “Ediciones Extranjeras”. En 1967 es detenido por el gobierno de Corea del Norte bajo serias acusaciones de espía y contrarrevolucionario. Permanece siete años en las cárceles de Corea del Norte totalmente incomunicado.
En 1969, numerosos intelectuales venezolanos remiten una carta al gobierno coreano solicitando la libertad del escritor. Logra su libertad gracias a una campaña e internacional donde participa Amnistía Internacional. El gobierno de Corea confiscó todos los bienes de Lameda, entre los que contaba la biblioteca de más de 2000 dos mil volúmenes, archivo de documentos, la obra escrita por aquel durante más de veinte años: Pese a las gestiones hasta ahora realizadas, el gobierno coreano no ha devuelto nada de este material. Se destacó por su trabajo literario y poético y como conocedor y analista de poetas venezolanos.
Murió en Caracas el 30 de noviembre de 1995”
Reseñas Biográficas de Larenses Ilustres.
Como hemos podido observar, Alí Lameda tuvo a su favor una suerte muy favorable, empero, también, un gran empeño descomunal en lograr los objetivos que se había propuesto, porque en las diversas etapas que le tocó experimentar en su vida a través de sus múltiples viajes, siempre salió airoso de las mismas y por otra parte, la motivación a temprana edad por Don Chío. El estímulo y a la vez el impulso dado por la Profesora Casta J. Riera, más la beca para viajar a Praga y Checoslovaquia por la Unión Internacional de Estudiantes, donde permanece tres años; le proporcionaron los conocimientos necesarios para emprender esa magnífica obra excepcional, la cual, es digna de admiración por todo aquel que siente un gran placer por la lectura. Primero por su comportamiento empedernido en demostrar que se puede alcanzar una meta, sí antes se piensa, se sueña, se acaricia y se palpa en ella el sabor del trabajo sin descanso. Es más se puede visualizar, si el empeño es sincero, honesto y optimista. Está prohibido desmayar, nunca desanimarse en ese propósito y si tropiezas con algo y caes; se debe levantar con más energía.
“Al regresar a Venezuela formó parte del grupo literario Contrapunto, el cual estuvo activo durante la década de 1950, integrado por diversos intelectuales, entre ellos Antonio Márquez Salas, Andrés Mariño Palacio, Juan Manuel González, Héctor Mujica, Pedro Díaz Seijas, Ernesto Maíz Vallenilla y otros. Así mismo, Lameda fue colaborador de la Revista Contrapunto, donde publicó numerosos trabajos literarios. Dotado de una vasta cultura y con el dominio de varios idiomas, tradujo al español las obras completas de Arthur Rimbaud y numerosos poemas de Raúl Valéry, Charles Baudelaire y otros poetas franceses.
En 1967 fue detenido por la policía política norcoreana a causa de su habitual actitud irreverente que lo llevó a expresar en cartas a sus amigos y camaradas juicios lapidarios sobre los protagonistas del gran cisma del movimiento comunista internacional. En los siete años de su cautiverio estuvo completamente aislado del mundo exterior, sin ninguna posibilidad de escribir y sometido a estrecheces inauditas y simulacros de fusilamiento.
No obstante, se resistió a autoacusarse como agente de la Cía, condición impuesta por el gobierno de Kim II Sung para ser liberado. Salió de la prisión en 1974 gracias a las gestiones del Partido Comunista, el Gobierno venezolano y el presidente de Rumania, Nicolae Ceausescu, quien estuvo de visita en Venezuela para la liberación de Lameda.
Posteriormente ingresó al servicio diplomático ejerciendo como agregado cultural en las embajadas de Venezuela en Praga, La Asunción y Atenas”.
BIBLIOFEP. Fundación Empresas Polar.
Quizá la etapa de haber estado en cautiverio, en las cárceles de Corea del Norte; aislado del mundo, sin comunicación, sin un lápiz, ni una hoja de papel donde plasmar sus ideas. No obstante, No se amilanó, no se acobardó a pesar de la severa presión en la cual se encontraba. La humillación de que fue objeto, más la agresión física, impuesta por sus acusadores. Escribió y no se cansó en el pizarrón de su voluminoso cerebro y lo configuró como su archivo personal móvil e invisible.
“Uno de esos poemas titulado “La Canción del Pescador de Corea”, expresa muy a las claras su pensamiento poético y también político, y hasta donde llegó su afecto por el pueblo coreano. Dicho poema, que así mismo se publicó en la “Revista Bohemia” de Cuba, fue traducido al idioma coreano. Su lectura bien podría avergonzar a sus acusadores y verdugos. Los mismos que un día inesperado lo trasladaron a la enfermería de la cárcel para curar las llagas que le consumían y la paralización de una pierna, que nunca pudo estirar por completo en el calabozo, debido a sus estrechas dimensiones…Durante varios días recibió una mejor alimentación y los cuidados de una dulce y generosa enfermera que burló la vigilancia para comunicarle que había oído decir que después de siete años de prisión, saldría en libertad por gestiones de familiares y numerosos camaradas y amigos que hicieron por todos los medios de comunicación social del mundo y en particular por la intervención del Presidente de Rumania, Nicolae Ceausescu y de los presidentes de Venezuela, el social cristiano Rafael Caldera y el Socialdemócrata Carlos Andrés Pérez.
La enfermera preguntó: ¿Cómo se siente? Mientras le pasaba su mano por la frente. Lameda recordó al poeta Jorge Wolker, pero no recordó textualmente sus versos. Luego pensó en sí mismo y le contestó. Muerto en vida. En la enfermería inventó mentalmente su último soneto en prisión y se lo recitó a la amabilísima e inolvidable enfermera”
“Me he ido en estas sombras consumiendo/mientras mi corazón se me desmaya/ y se hace un campo gris, se hace una playa/o el túmulo de un río sin estruendo/En paz me miro ahora con mi horrendo/crepúsculo y su fúnebre atalaya”.
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Picture: literatura venezolana https://eldienteroto.org/wp49/poemas-de-ali-lameda/
Por considerar de muchísima importancia la entrevista realizada por Carlos Díaz Sosa, en el año 1975 a Alí Lameda y como una manera de que con ella, se pueda entender y comprender integralmente, la verdad sobre la acusación, la detención de la cual fue objeto y el encarcelamiento durante siete largos años; en las condiciones más hostiles y aberrantes en las cárceles de Corea del Norte. Hemos creído oportuno y conveniente, incorporar a este modesto trabajo, la cita de tres de las interrogantes de esa amplísima entrevista, formuladas al poeta, y las respuestas dadas, son narradas por el protagonista aludido y con sus propias palabras. Estas inquietudes quedan al desnudo y expresan con mucha claridad y objetividad, la incertidumbre que vivió en ese cautiverio infernal y por otra parte, se aclara: porque varias personas emiten opinión al referirse a este caso, y suelen tergiversarlo, no se ajustan a la verdad porque no conocieron cual fue el verdadero paradigma o comienzan a predecir o a hacer malabarismos políticos.
Entrevista a Alí Lameda. Por Carlos Díaz Sosa.
“¿Sabes cuál era entonces el punto crucial de la disputa?
_El punto crucial del asunto giraba en torno a la vía armada o a la vía pacífica. Los compañeros coreanos_ cuyo país para entonces contaba con una sola representación diplomática en América Latina: la República de Cuba, y mantenía excelentes relaciones con el gobierno y el Partido Comunista de ese país_ se hizo eco de esa campaña, fruto como dije y de un mal entendido, y a cuyas exageraciones verbales, muy explicables para nosotros, retoños del mismo clan, los asiáticos por temperamento llegarían a dar crédito, sin ver allí lo que no era sino pura y fogosa palabrería.
_Siendo yo miembro del Partido Comunista de Venezuela _explica Lameda ahora_ venía a ser también la víctima de aquella confusión hoy ya superada por la lógica, el buen sentido y la natural comprensión de las cosas. El hecho de que todas las diligencias que hiciera el PCV ante el partido de gobierno de Corea, pidiendo que le diesen (al menos) alguna información sobre mí, y otras manifestaciones por el etilo, no tuvieron éxito alguno. Prueba esta actitud que la dirección del Partido del Trabajo de Corea, se sumaba a la posición de los dirigentes comunistas de Cuba, condenando también lo que en aquel entonces, a los ojos de éstos era una traición del Comité Central del PCV a la revolución venezolana e internacional.
¿Fue simplemente una “una contradicción” el encarcelamiento tuyo_ antes y ahora escritor y poeta militante del comunismo_ precisamente por un régimen comunista?
_Fue una contradicción y una aberración, dijo Lameda terminante.
¿Por qué motivo?
_Lo primero, porque como bien lo dice tu pregunta, yo he sido y soy un “escritor y poeta militante del comunismo”, y en este caso resulta paradójico que yo fuese condenado y metido en una cárcel_ donde estuve siete años sin la menos relación con el mundo exterior y mi familia y en circunstancias que no son para ser descritas aquí_ por mis posiciones doctrinarias y mis ideas comunistas. Ante eso algunos podrían decir que tal forma de hacer justicia y pones en claro diferentes ideologías_ aun las más agudas y las que se expresan en un lenguaje más violento_ tal vez pudiera hallar un mejor sitio dentro de un régimen autocrático y absolutista y no dentro de un sistema proletario y socialista, ya bien establecido y triunfante. Para solucionar tales diferencias, las cárceles, los castigos físicos, los campos de trabajo forzado que victimen al hombre sólo por expresar sus ideas en una u otra forma, no tienen razón de ser. Y lo segundo, porque los métodos coercitivos_ incluso los más feroces y dramáticos_ pueden justificarse en un momento, histórico dado. Pero concluido ya ese momento, se convierte en una aberración.
¿Después de tu dolorosa experiencia, ¿Qué recomendación podrías hacer al respecto?
Esta es una cuestión fundamental desde cualquier punto que se juzgue, _ y así lo entiende Lameda_ y constituye uno de los problemas que afectan el modo decisivo la existencia y la estructura toda del campo socialista. Puede decirse que este punto, no bien el comunismo llegó al poder, entró en contradicción consigo mismo, metiéndose en un círculo vicioso, donde todavía se halla enmarañado. ¿Por qué sucede esto, cuando el comunismo se presentó siempre como el sumo abanderado de la libertad? Las causas de ese curioso fenómeno son complejas. Se sabe ya que el comunismo, tal y como lo concibieron y expusieron Mark y Engels, es una doctrina de doble faz. De una parte nos ofrece su sistema económico, que explica en detalle el mecanismo de la sociedad capitalista por la existencia de dos clases antagónicas: el proletariado, la clase explotada. Y la burguesía, la clase explotadora. Esto origina una lucha feroz, entre una y otra, en que a la larga el proletariado se impondrá sobre la burguesía, destruyéndola económicamente y liberando así de toda explotación a los demás sectores populares. Al concluirse este proceso_ que aquí se expone en una forma muy simplificada_ empezaría, para los pueblos donde ha triunfado el comunismo, el verdadero reino de la libertad con un mundo sin explotados ni explotadores…
El materialismo dialéctico viene a ser así un flexible método de interpretación de los fenómenos de la naturaleza y la sociedad humana, que ha despejado muchas dudas, confusiones y tenebrosas interrogantes en la búsqueda y el camino de la verdad. Fue ese papel que le fijaron Mark y Engels. Pero no bien se afianzó en el poder, cubriéndose con el rojo nimbo de un dios de la revolución; Stalin_, y tal vez aquí algún psicoanalista, buceador de complejos, pueda relacionar este hecho con la formación religiosa que recibió Stalin en el Seminario de Tilis_, convirtió el materialismo dialéctico en el brasero teológico del comunismo. Y la primera víctima que se calcinó allí fue la libertad de pensamiento. Desde esa hora fatal para la causa revolucionaria, todas las expresiones de la cultura_ novela, poesía, teatro, pintura, etc._ debieron someterse al siniestro cartabón que les impuso Stalin. Quien tratara de violar tan rígido control, se tomaba en un réprobo de la sociedad, teniendo como destino seguro el calabozo, el campo de concentración, o un tiro en la nuca. Fue éste el signo más sombrío y dañoso de la llamada “era de Stalin” y la principal contradicción de ese funesto período, cuyas secuelas se dejan todavía sentir, como un peso agravante y negativo, en varios países socialistas.
A partir de tu dolorosa experiencia, ¿cuál es tú recomendación?
_Respecto a la recomendación que yo pudiera sacar sobre ese asunto, después de mi “dolorosa experiencia”, la resumiría en esto: que en los países donde ha triunfado el comunismo el prometido “reino de la libertad” se convierta en algo concreto, vivo, efectivo y real, y no en un simple artilugio demagógico, en una cobertura deslumbrante y engañosa para encandilar a los “mansos de espíritu” y a las “almas de buena fe, como, se dice. En este sentido la clase obrera_ que es el soporte supremo y el factor más dinámico de las sociedades socialistas, debe ir convirtiéndose cada vez más en una clase que no sólo tenga el poder estatal en sus manos, sino que también lo controle, para impedir así que a veces grupos anquilosados y burocratizados, hagan o deshagan, en nombre de ella, lo que ella misma debe hacer. Es eso lo que exige la doctrina de Mark y Engels, y por lo cual luchó Lenin hasta su muerte. Y junto con ello, el sector intelectual, surgido de las clases trabajadoras, cuando se trata de defender la libertad de expresión, en cualquier dominio de la ciencia, la literatura y el arte, debería asumir una actitud más decidida y audaz, como la que asumieron antes en circunstancias mucho más difíciles y riesgosas, admirables paladines del pensamiento libre desde Campanella hasta Máximo Gorki.
¿Continúas siendo tú comunista? ¿Por qué lo sigues siendo? ¿Convicción o fanatismo?
Sigo siendo comunista por convicción y no por fanatismo.
Regreso como un marxista independiente a trabajar por la unidad de las fuerzas democráticas”
(Entrevista originalmente a Alí Lameda Por Carlos Díaz Sosa 20/04/1975, en el diario El Nacional.
Grupo Li Po. grupolipo.blogspot.com Transcripción: Laclase. Info)
La obra del poeta y escritor Alí Lameda, está contenida toda una experiencia del pensamiento extraordinario y revolucionario, por más de veinte años de trabajo intelectual incansable, la cual debe ser mostrada a las nuevas generaciones a fin de que la conozcan, la estudien, la analicen y la interpreten; a la vez la valoren, ya que este personaje es uno de tantos venezolanos nacidos en el año 1923, considerados en éste, el “Centenario de la Luz “, por su excepcional y magistral obra exhibida a la luz pública. En el caso de Alí Lameda se debe emprender una gran campaña nacional e internacional con el objeto de rescatar sus bienes personales, confiscados por el gobierno de Corea del Norte, entre los cuales está su biblioteca con más de 2000 volúmenes y con estos objetos se puede crear un museo y de esta manera sería otra idea de dar a conocer su pensamiento universal.
“Es un deber del Gobierno Bolivariano del Presidente Hugo Chávez Frías._ (Hoy Nicolás Maduro Moros) _ editar las Obras Completas de este poeta larense, quien de seguro apoyaría de forma decidida y entusiasta las profundas transformaciones que en todos los órdenes lleva adelante Revolución Bolivariana. Para ello, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura debe abocarse cuanto antes a esta empresa ambiciosa, la que será a no dudar, un justo y merecido tributo a este precursor del socialismo en nuestro país”.
Luis Eduardo Cortés Riera. Cronista del Municipio G/D. Pedro León Torres Alí Lameda. (1923-2023) De la obra Alí Lameda De Carora al Universo de Jerónimo Carrera Damas.