Autor: Edecio R. Riera M.
Indagando sobre la definición del término o de la palabra “MAESTRO”, nos hemos encontrado con una gran cantidad de ellas, las cuales coinciden parcial o totalmente. El objetivo era poder precisar con más exactitud, cuál de todas se acercaba, se aproximaba o se adaptaba con mayor lujo de detalles al planteamiento que deseo construir:
_“Maestro, maestra. Que destaca por su perfección y relevancia dentro de su género porque está hecho con maestría”
Definiciones de Oxford Languages.
_”Maestro que enseña o forma, especialmente aquella de la que se reciben enseñanzas muy valiosas”
Enciclopedia.net.
_”Denominamos o llamamos a toda persona que enseña, dedica su profesión a la docencia o brinda enseñanza a través de su ejemplo de alguna forma”
deconceptos.com.
_”En sentido más preciso, un maestro, es alguien dotado de los conocimientos y habilitación necesaria para enseñar, lo que significa impartir conocimientos”…
quesignificado.com.
_”Maestro se llama a la persona que brinda enseñanza, a la que enseña. Es una palabra de origen latín que deriva de magister o magis que significa “más”
definiciones. de.
_”La noción puede aparecer como sustantivo, como adjetivo. A quien se dedica a la enseñanza de un oficio, arte, o una ciencia se le llama maestro”
definiciones. de.
_”Que destaca por su importancia funcional entre los de su clase. Persona muy diestra o con profundos conocimientos en alguna. Disciplina, ciencia, arte”…
scribd.com.
_”El término Maestro en la Biblia es usado de manera repetida por los apóstoles para referirse a Jesucristo. En este sentido. Jesús es conocido como Gran Maestro, quien nos enseña la palabra de Dios. Así pues, para comunicarse con el señor, los apóstoles le llamaban maestro y cuando hablaban entre sí le decían maestro. “Juan 13:13 Ustedes me llaman Maestro, y señor, y decís bien, porque yo lo soy”
Como maestro, Jesús quería que sus discípulos siguieran sus pasos e hicieran las acciones
que él les enseñaba. Juan 13:15. “Porque ejemplos les he dado, para que como yo le he hecho, vosotros también hagáis”.
Tiempo después Moisés el profeta también recibió el llamado de rabí por aquellos que lo seguían, Sin embargo el contexto cambió para hacer referencia a aquel que guía a otros a mejores caminos o destinos. La historia de este término es muy rica y antigua y ha ido evolucionando con el tiempo para referirse a las personas que transmiten su conocimiento y enseñan.
Acepción popularizada por Jesús”.
Significadobiblíco.com
Apoyándonos en estas definiciones, hemos creído conveniente hacer ver que la palabra vocación no aparece en ninguna de las acepciones citadas, aun cuando, se puede considerar, que ese vocablo es un complemento de la palabra Maestro. Tenemos que admitir que todo lo que se hace con verdadera vocación, si se hace con amor y empeñados en ese interés; se puede inferir que esa acción va a salir bien, debe de salir bien, por cuanto, se cree en ella, en lo que se realiza porque se lleva consigo arraigada en las entrañas, sin embargo, está establecido que esa acción u obra que se emprende, es parte de indisoluble de la persona que la ejecuta o la realiza.
Belén María Veliz, hija de la señora Belén María Veliz y de Virgilio Sáez, quienes de esa unión conyugal, procrearon la hija primogénita y toman de la madre su nombre para que lo lleve y a la vez sea igual al de su progenitora.
Belén María nació en el pueblo de Muñoz, el 23 de enero de 1926. Ella fue bautizada con dicho nombre, tal vez, por aquello de ser la primera de sus hijas, ya que, esa pareja tuvo posteriormente cinco hijos más: Ramón, Alejandro, Eleodora, Olinda, María, y Belén, (dos varones y cuatro hembras).
Desde sus primeros años de vida, se inclina por ese deseo de servir, de ser útil a los demás, de cooperar en aquellas acciones o tareas, a pesar de su corta edad. Un alto grado de altruismo. En su casa solía ayudar a varios niños compañeros de estudio; que a lo mejor, no habían entendido bien o tenían dificultad en la asimilación de las orientaciones que le suministraban sus maestros.
El señor Virgilio Sáez, quien procedía del Empedrado, al observar que su familia estaba creciendo, decide emigrar a su lugar de origen, en virtud de que esas tierras eran mucho mejor, por ser montañosas y esta categoría les proporcionaba la certeza de que la cosecha sería buena. En cambio, en Muñoz, caserío perteneciente al semiárido, por su sequía y muy pocas lluvias no garantizaba este propósito: la siembra de maíz, caraotas y otros rubros.
Una vez instalados en dicha comunidad del Empedrado, Parroquia Manuel Morillo del municipio Torres del estado Lara, pues bien, en ese pueblo, el señor Virgilio, tenía planificado trabajar la agricultura, por cuanto, las condiciones para esa labor se podía afirmar que eran garantía y así poder ayudar a su familia, obteniendo mayores ingresos económicos.
En esta comunidad, y ya consolidada su familia. Belén, con ocho años y su hermano, el que le seguía inmediatamente a ella, los inscriben en la Escuela Emma Silveira de ese poblado.
En esa institución educativa comienza a dar sus primeros pasos, y en ella, progresivamente va adquiriendo los conocimientos de una manera; si se pudiera definir como muy rápidos o acelerados, ya que, siempre contó con la ayuda de su madre en estas actividades. También se pudiera afirmar que esta niña, tenía una virtud muy propia, que se distinguía de los demás compañeros de estudios. Del mismo modo se pudiera decir que ella poseía una capacidad intelectual especial, definida como muy inteligente o tal vez superdotada.
Estas cualidades contribuyeron muchísimo en su formación, porque las aprovechó al máximo; convirtiéndose en muy poco tiempo en una estudiante muy destacada.
Es necesario hacer notar que en esa época, aparte de las asignaturas del pensum de estudio para cursar los seis grados de Educación Primaria, también los niños recibían clases de manualidades como: corte y costura, bordados, tejidos, confección de muñecas de trapo, primeros auxilios, siembras de plantas: frutales, ornamentales y medicinales. Organización de huertos escolares. Producción de abono orgánico. Ejercicios prácticos para compartir: reuniones sociales, excursiones, fiestas, etc.
Todos estos conocimientos los fue acumulando y al mismo tiempo los fue poniendo en práctica en su hogar, tal vez con la idea de corroborar las enseñanzas adquiridas en la escuela.
La actitud asumida por esta niña, la fue convirtiendo en una líder a muy temprana edad, es más, contó en todo momento con el respaldo y el apoyo de sus padres.
Ya hemos dicho que siendo una niña, ayudaba a sus compañeros de estudio que acudían a ella. Según familiares, esta labor la hacía con mucho interés, con gran afecto, con un verdadero entusiasmo y con una paciencia increíble. Podemos predecir que ella trataba de imitar a alguna de sus maestras, como suelen hacerlo los niños de corta edad.
El tiempo fue trascurriendo y luego de sus seis años de estudios obtiene el Certificado de Sexto Grado en la Escuela Emma Silveira del Empedrado.
Planifican regresar y esta vez, ya tenían definido cambiar de domicilio y lo harían en San Francisco, porque, en dicha comunidad el señor Virgilio tenía un hermano de nombre Remigio Sáez y como es lógico, él le había ofrecido el apoyo necesario con el fin de que se residenciara en San Pancho.
Aproximadamente a los dos años de estar viviendo en San Francisco, y apenas con dieciséis años de edad, las autoridades del municipio le proponen la posibilidad de trabajar como maestra en el caserío San Antonio, un pueblo muy cercano a su nuevo lugar de residencia. Sus padres estuvieron de acuerdo y se trasladan a dicha comunidad con el fin de buscarle un lugar de habitación y a la vez encomendársela a la familia donde ella iba a permanecer semanalmente, por cuanto, era menor de edad y esa condición les preocupaba a sus padres.
En el año escolar 1941-1942, se inicia como maestra en el caserío San Antonio de ese municipio. En ese pueblo trabaja varios años y logra realizar una excelente labor educativa, en siete años de servicio a pesar de su edad. Luego de ese trabajo es trasladada a San Francisco a la Escuela Nacional “Simón Planas”, por su puesto, continúa sin ser maestra graduada. Prácticamente desde que se inicia en San Antonio, comentaba que una de las maestras de El Empedrado le regaló el Libro “Emilio o de la Educación” de Juan Jacobo Rousseau y que para ella, ese texto la llenaba de muchos conocimientos y lo mantenía como el libro de cabecera; para realizar sus consultas y tratar de comprender el proceso de educar, llevándolo a la práctica, porque en verdad, no tenía ningún conocimiento de ser maestra, no obstante, se lo propuso y lo logró. En la escuela Simón Planas, ejerce por ocho años consecutivos. Desde 1949 hasta 1957.
Inmediatamente es ascendida a Directora de esa institución y simultáneamente, el Ministerio de Educación, les hace un llamado a todo el personal que venía ejerciendo sin el título de maestro (a). En ese grupo estaba Belén María Veliz y cuatro años más adelante, obtiene el Título de Maestra Normalista, en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio; en la ciudad de Barquisimeto, el 15 de julio de 1961. Para esta fecha, ella contaba con 19 años de servicio y tenía 35 años de edad.
Esta fue la oportunidad que el estado venezolano a través de El Ministerio de Educación les dio a muchísimos maestros (as) con el fin de que legalizaran su situación académica; pero, tenían que efectuar un sacrificio, ya que, ese estudio se realizaría en Barquisimeto y además, por ser un personal no graduado, y al mismo tiempo por estar en funciones de la docencia, se debían trasladar todos los sábados y domingos a la ciudad crepuscular. En razón, quizá, la más importante significaba, que al obtener el título requerido, los nuevos profesionales de la educación serían reconocidos como maestros (as) y a la vez se les nivelaría su salario, por cuanto, el no graduado devengaba un sueldo muy por debajo, en relación con los graduados. De igual modo era obligado realizarlo a excepción de los que tenían una edad avanzada y aquellos que se encontraban enfermos, por lo pronto, se les hacía muy problemático emprender esos viajes todos los fines de semana. Muchos que habían iniciado ese proceso, comenzando o a mitad del mismo, tuvieron que abandonar; no se adaptaron o por otra causa, y no concluyeron hasta el día en que fueron jubilados. Belén María Veliz, en su estadía como maestra en el caserío San Antonio, a los cinco años, aproximadamente conoce a un joven, con el cual, se establece una relación amorosa y más adelante sería su compañero para toda la vida.
Hacen planes y deciden contraer matrimonio con el joven que había conocido en su primer lugar de trabajo y donde había “pagado su noviciado como docente” un dicho popular.
Se efectúa la ceremonia matrimonial con el señor José de Jesús Ávila Gordillo. Esta pareja no procreó hijos biológicos, sin embargo, adoptan dos niños: Luis Enrique y Myriam Josefina. Dos niños que habían quedado huérfanos y la maestra Belén, por tener esa cualidad de servir, de ayudar; de ser una persona amorosa de buenos modales, benevolente y con un alto grado de altruismo. Le propuso a su esposo y se hicieron cargo de ellos, les dan sus apellidos y los reconocen como hijos, los educan, y ellos les corresponden como verdaderos hijos.
En verdad, ella no tuvo hijos, empero, tuvo muchísimos en las aulas de las escuelas donde laboró por tantos años. Se comenta que tenía un carisma especial en el tratamiento con los niños (as): mucho cariño, afecto, amor, respeto y con una delicadeza y sensibilidad muy humana; que se fue forjando como una excelente maestra y como toda una ciudadana ejemplar e integral al servicio de la comunidad y de los niños.
Como complemento tenía una formación religiosa muy importante, creyente en la doctrina católica, la fe en Dios como el ser supremo omnipotente que todo lo rige y que todo lo puede. Esta virtud, también contribuyó con mucho acierto en su autoformación personal y como docente; puesto que, esos conocimientos los asimiló, los internalizó y los puso en práctica con sus educandos y por ello, siempre se le consideró que ella poseía una personalidad bien definida de servicio social y cultural.
Posiblemente, otra influencia bien marcada, pudo haber sido las lecturas al libro “Emilio o de la Educación” de Juan Jacobo Rousseau, que le regaló una de sus maestras en el Empedrado, afirmamos esto porque, apenas con una formación de sexto grado y con una edad de 16 años, más el trabajo de sus maestras en dicha escuela, fue la formación que ella escasamente tuvo para emprender como docente; sin contar con ninguna experiencia en ese campo tan complejo y delicado. Es más sin ningún asesoramiento de cómo trabajar con niños de diferentes conductas. ¿Cómo entenderlos que todos ellos no son iguales? Quizá, la reflexión de esta persona fue muy profunda y racional, al asumir ese compromiso, sin tener el conocimiento previo de lo que iba a realizar; porque, no era solamente enseñarles a leer y escribir, y que para ello existen metodologías, sino, el trabajo de educarlos. Por ello, creo que Belén María, reunió una serie de elementos, aspectos, ideas, pensamientos, recuerdos y los asoció en un solo, como el ideal en un tratado que pudiéramos llamar eclecticismo y por ahí se fue, inducida por esas premisas en las cuales creyó y las desarrolló.
Posteriormente a su trabajo empírico y autodidacta, su trayectoria de formación se ve reflejada en la cantidad de talleres y cursos que realizó a objeto de prepararse académicamente, los cuales redundarían en la confección de una hoja curricular muy abundante y a través de esos conocimientos adquiridos, no los guardaba para ella, sino que iban directamente a impactar en el proceso educativo y en los educandos.
Tenemos que mencionar los talleres para multiplicadores de Educación Básica. Planificación en el aula. El maestro como líder. Programas para la primera etapa de la Educación Básica. Control de la Asistencia de los estudiantes. Matemática Interactiva. La Lengua como el recurso indispensable en la formación del lenguaje de los niños. La Ciencia como elemento didáctico de la tecnología. El uso técnico del dictado como recurso para la formación de la lectura. La actividad lúdica en el aula. Cancionero de música infantil. Primeros auxilios. Seminario para la alfabetización de adultos. El recreo un proceso didáctico. Curso de Dirección de la Escuela Primaria.
Como se puede observar, su hoja curricular, estaba dedicada a su formación académica, pero a la vez, era menester aplicar estos conocimientos a sus alumnos y en la comunidad, pues bien, ella se había ganado ese liderazgo y a la vez podía influir en los representantes por su trabajo social. Es por esas circunstancias, que su gestión como Directora de la Escuela Nacional “Simón Planas” logró que San Francisco consiguiera la creación del Liceo en dicha comunidad; ella siempre comentaba que esta nueva institución, no sólo sería para San Pancho, sino que también le serviría a todos esos caseríos adyacentes: La Mamita, Cujicito, San Pedro Caliente, Los Novillos, El Combate, Las Vegas, El Zuzucal, La candelaria, La Rosalía, Muñoz, Altagracia, San Antonio, Santa Rosa, Guarimure, Las Matas, El Yabal, Pedernales, Santa Lucía, entre otras. Y agregaba que todos estos estudiantes de esas comunidades podían venir a San Francisco y ahí alcanzarían el Título de Bachiller y no se quedarían con solo el sexto grado y a la vez no emigrarían tan rápido a otras ciudades y, los que pudieran proseguir con sus estudios, tendrían una gran ventaja, porque, estarían formados como bachilleres de la República.
En el año 1983 y en ocasión de celebrarse el día del Educador, el 15 de enero de ese año, La Cámara del Concejo Municipal del Municipio G/D. Pedro León Torres, en sesión extraordinaria le otorga la Distinción de “Educadora Abnegada”, como un reconocimiento y en homenaje a su fructífera y prolongada labor educativa durante 41 años.
La maestra incansable, posteriormente a ese reconocimiento por la Cámara Municipal, ella prosiguió laborando por espacio de trece años más, hasta el año 1996. En julio de este año el Ministerio de Educación le concede la jubilación, la misma que había merecido muchos años atrás, sin embargo, ella afirmaba: que se sentía lúcida, capaz y con mucho ánimo y deseos de continuar trabajando, porque para eso había nacido y si dejaba de impartir clases, se causaría un mal muy grande. No quería que su jubilación se diera antes por ese motivo. Sus colegas le echaban bromas por esa actitud asumida, y su repuesta era siempre. “Si yo dejo de trabajar, me voy a enfermar”, “No quiero enchinchorrarme todavía”, por eso, creía en su trabajo y lo valoraba como algo muy trascendente, que incidía en su personalidad, en sus alumnos y en la comunidad.
Para la fecha en que se le otorga la jubilación y no fue porque ella la solicitó, sino, que el Ministerio de Educación, emitió una resolución especial y extraordinaria confiriéndole ese beneficio, por cuanto, para esa fecha ya contaba con 54 años de servicio ininterrumpidos a la Patria, ¡Bueno casi dos jornadas de trabajo!, “¡Una guará!” y su edad estaba marcando los tres cuartos del siglo, 70 años. En realidad, creo que fue una medida bien acertada, porque, a lo mejor, pensaron en lo peor, en lo más negativo y los recursos que suele dar el ministerio por los servicios prestados; pienso, que quisieron que los recibiera en vida.
El sábado 27 de septiembre de 2008, a los 82 años de edad, siendo las 9:00 am, dejó de existir en la ciudad de Carora. Toda una gran manifestación de aprecio y de júbilo. Muchísimos de sus discípulos, de sus colegas, familiares, representantes y amigos, la acompañaron hasta su última morada y con su presencia quisieron manifestar y demostrar el afecto, el aprecio, el cariño y el reconocimiento a esa extraordinaria labor educativa consagrada a la educación, la cual le mereció esa gran ovación de aplausos por todos los presentes, como una manera de reconocerle su trabajo incansable en favor de los niños.
Hemos considerado pertinente tomar algunas citas de Juan Jacobo Rousseau, del Libro Emilio o de la Educación, para ilustrar esta afirmación sobre la Maestra Belén María Veliz de Ávila, ya que, la misma se hizo maestra sin tener ninguna experiencia en esta labor y cómo salió adelante, autoformándose empíricamente y cómo pudo superar todos los obstáculos e inconvenientes, venciéndolos sin escatimar esfuerzos para lograr una autoformación de modo autodidacta, muy limpia, esplendorosa y con grandes logros sin perjuicios y con mucho tino en beneficio personal y de sus educandos. ¿Qué fue lo que hizo? y ¿Cómo lo hizo? Nos gustaría haber podido saber o conocer esa experiencia.
“A pesar de los muchos escritos que sólo tienen, dícese, por meta la utilidad pública, la primera de todas las utilidades, que es el arte de formar hombres, se queda olvidada. Mi tema era nuevo después del libro de Locke y mucho me temo que éste no siga siéndolo todavía después del mío. Ignoramos a la infancia, y con las falsas ideas que de ella tenemos, cuanto más avanzamos en su conocimiento, más nos alejamos. Los más juiciosos se preocupan de lo que importa a los hombres saber, sin tener en cuenta lo que los niños son capaces de aprender; buscan siempre el hombre en el niño, sin comprender lo que es antes de ser hombre. Este es el estudio al que más me he dedicado, a fin de que aun cuando mi método fuere fantástico y falso, puedan aprovecharse siempre mis observaciones. Tal vez no haya sabido ver lo que debe hacerse, pero sí creo haber comprendido muy bien el tema sobre el cual se debe trabajar. Comenzad, pues, por estudiar mejor a vuestros discípulos”…
“Por la misma razón de que la educación es un arte, casi es imposible su logro.”…
“Es mejor que las primeras articulaciones que lleguen al oído del niño sean pocas, fáciles y distintas, repetidas constantemente, y que las palabras que expresan sólo se refieran a objetos sensibles que se puedan mostrar antes al niño”…
“Porque si se tiene en cuenta que la primera ley del que habla es la de que lo comprendan, la mayor falta que cometemos es hablar sin que se nos comprenda”…
“¿Qué sabiduría tendréis fuera de la humanidad? Amad la infancia; favoreced sus juegos, sus deleites y su amable instinto”…
“Todas esas hermosas instrucciones con que inundáis el débil entendimiento de un niño no le hayan de ser un día más perniciosas que útiles”…
“El niño no es animal ni hombre, sino niño; tiene que sentir su debilidad y no sufrir a causa de ella; es necesario que dependa y no que obedezca, que pida y no que ordene”…
“La obra maestra de una buena educación consiste en formar a un hombre racional, ¡Y se pretende educar a un niño por medio de la razón! Eso es iniciar por el final, y querer hacer del instrumento la obra. Si los niños entendieran qué es la razón, no tendrían necesidad de ser educados, pero al hablarles desde su más tierna edad una lengua que no entienden, se les acostumbra a contentarse con palabras; a controlar todo cuanto les dicen, a sentirse tan sabios como sus maestros”…
“Al quitar así todos los deberes de los niños, les libero los instrumentos que les torturan, que son los libros. La lectura es el azote de la infancia y casi la única ocupación que debemos darle… Estoy de acuerdo con ello, tiene que saber leer, pero cuando le sea útil la lectura, pues pienso que hasta entonces únicamente sirve para aburrirle”…
“¿Por qué prodigio este arte tan útil y agradable se ha convertido en un tormento para los niños? Porque se la obliga a aplicarse en él contra su voluntad, y el usarlo para cosas que no entiende. Un niño no siente la menor curiosidad de perfeccionar el instrumento con que le atormentan, pero haced que ese instrumento sirva para su diversión”…
“Hay dos cosas que son para él indiferentes, el que esté ocupado o el que se divierta, sus juegos son sus ocupaciones, y no advierte ninguna diferencia, En todo cuanto hace pone un interés que mueve a reír y disfruta de una libertad que place, demostrando el grado de su inteligencia y la esfera de sus conocimientos. ¿No es un espectáculo propio de esta edad, espectáculo que encanta y conmueve al ver a un lindo, niño de mirada vivaz y jovial, risueño y sereno, haciendo las cosas más serias, o totalmente ocupado en los más frívolos entretenimientos”…
“Diríamos que tiene la naturaleza a sus órdenes por la facilidad con que todo lo vence. Está capacitado para guiar y gobernar a otros niños: el talento y la experiencia le confieren el derecho y la autoridad, dadle el traje y el nombre que os plazca, que poco importa; en todas partes sobresaldrá y será el líder de los demás, quienes reconocerán su superioridad sobre ellos, sin querer mandar, será el amor y le obedecerán, sin advertir que le obedecen”…
“En verdad que este método no logrará formar niños prodigio, ni es para que se luzcan las ayas, ni los preceptores pero si se puede formar hombres de juicio, robustos y de entendimiento sano, que sin haber sido la admiración de los demás cuando niños se hacen cuando hombres más acreedores de respeto”…
“Emilio o de la Educación” Juan Jacobo Rousseau
Forma parte de los escritos del autor bajo el nombre de «Por Los Caminos del Semiárido» No. 10