Autor: Edecio R, Riera M.
Con la visión puesta en el boom petrolero, que se inició en Venezuela y concretamente en el Estado Zulia. Comienza así la explotación de este recurso no renovable y este fenómeno motiva, estimula y anima a la gente, especialmente del campo, en primer lugar para emprender un trabajo, el cual tenía como objetivo, llevar comida: carnes saladas, huevos, frutos, verduras, café, cacao, cocuy, etc., a ese estado a objeto de vender sus productos. Toda una odisea, pues se hacía caminando y con arreos de burros. Varios días duraba la travesía. Transcurrido un tiempo, muchos optaron por no volver a comercializar los productos alimenticios, sino, que en forma progresiva se fueron quedando, ya que se les ofrecía ser contratados porque se requería mano de obra y esa fue una oportunidad para iniciar un nuevo jornal y dejar definitivamente el campo.
Otro aspecto como complemento, fue el surgimiento en las grandes ciudades, de la instalación de industrias, esto permitió acelerar la emigración de los pobladores del campo venezolano hacia las ciudades. Otras grandes masas de humanos, tal vez, un poco más conservadores lo hicieron con un fin específico; para que sus hijos estudiaran, algunos lo hacían por escalas, osea, cambiaban de residencia a pueblos más cercanos a su lugar de origen y posteriormente, se trasladaban a otro lugar, con el fin de irse acercando un poco más a las grandes ciudades, porque en esas ya existía alguna infraestructura mínima educacional y en donde pudieran conseguir un trabajo que les permitiera su manutención para la subsistencia familiar. Quizá este fue el caso de las familias: Colombo, Rodríguez, Aldana, Meléndez y otras, cuyo lugar de origen eran nativos del Caserío Copeyal, del municipio Urdaneta del estado Lara, luego deciden cambiar de residencia, esta vez hacia Baragua en dicho municipio, esto lo justificaban porque en su pueblo natal no existía escuela. Ahora, más adelante, optan por trasladarse hasta Carora, municipio Torres.
De esa manera el éxodo campesino hacia las grandes ciudades, implicaba una mayor proporción urbanística para el trabajo comercial, fue una realidad muy notable y el campo se fue quedando despoblado; la producción agrícola se vino a pique y por esas circunstancias, nuestro país dejó de ser un buen exportador de muchos rubros y en poco tiempo se convirtió en un gran importador de todos los bienes de consumo y la economía fue transformada en una “economía de puertos”, llamada así por los economistas.
La señora Juana Colombo, tía de Macario Colombo, había emigrado unos años antes que los padres de este gran Artista Plástico larense. La señora Colombo, madre de nuestra amiga Chanita Colombo, fue parte de ese movimiento de masas que tenían en su mente la búsqueda de nuevos horizontes y que vinieron a Carora. Habían considerado a esta ciudad que poseía un buen desarrollo en varios aspectos: económico, social, educativo y cultural, por lo tanto, significaba una alternativa para mejorar su calidad de vida, pues bien, como artesana de la carpintería, y la tejeduría de chinchorros y hamacas; pensaban que les podía ir bien. Se radican en esta ciudad, y su oficio de la carpintería normal lo ejecuta en paralelo produciendo instrumentos musicales de cuerdas: cuatros, guitarras y mandolinas. Del mismo modo produce chinchorros y hamacas. A lo mejor en esos momentos que los consideraba libres; todavía le quedaba tiempo para confeccionar, en una forma muy artesanal pequeños cuadros paisajísticos, y como elementos para la composición: casas, montañas, árboles, el cielo, nubes, animales, ríos, y otros elementos con distintas escenas. Todas las figuras, luego de ser trazadas utilizaba pequeñas piedritas, cortezas de árboles y otros objetos para rellenarlas, logrando así las formas que había trazado, estos eran pegados con engrudo (harina de trigo con agua) o con la savia del Yabo o el Caujaros y en cualquier caso eran adheridos con la cola industrial que usaba para los instrumentos. Esta es una técnica o estilo que se conoce como “Collage”. La pintura utilizada eran tintas naturales extraídas de vegetales, de arcilla, piedras y otros elementos. De esa manera comenzó a incursionar en el arte pictórico, como autodidacta.
Partiendo del hecho, muchos de los hijos tienden a reflejar lo que hicieron o hacen sus padres, siempre se ha dicho que la actitud que toman algunos de los descendientes, es el producto de lo que observan, palpan y digieren de sus progenitores, esta observancia es convertida en conocimiento y puede considerarse como muy espontánea. Otro caso también muy generalizado, es el caso que los padres les imponen a sus hijos lo que deben hacer cuando alcancen la mayoría de edad. Otros que son profesionales, obligan y alegan que tienen que hacer o estudiar lo que son o hacen ellos.
Chanita Colombo, por esas vivencias de estar constantemente al lado de su señora madre, es posible que tomara de ella esos saberes, los internalizó y los fue poniendo en práctica. En estos casos, algunos niños, son excelentes observadores, se convierten en auxiliares, y ayudantes de los oficios que realizan sus progenitores: sujetar, pasar, limpiar objetos; son tareas muy elementales, empero, los acerca más en el sistema de ampliar la visualización de lo que se está construyendo. Si ellos son muy pequeños, en esa primera etapa de su vida, adquieren una gran sensibilidad, destrezas, habilidades y alcanzan una disciplina muy importante y en particular para adentrarse en el proceso cognoscitivo de la expresión artística. Especialmente, podemos afirmar que esto sucede en cualquier manifestación de las Artes Plásticas, la Música, incluso en el Ámbito Deportivo.
Tomemos como ejemplo a Teresa Carreño, quien a muy temprana edad era ejecutante del piano. Los niños del Sistema de Coros y Orquestas “Simón Bolívar”, en Venezuela.
Niños que se han iniciado desde muy pequeños en el arte pictórico, con excelente maestría o los niños que se inician en las escuelas de beisbol, gimnasia u otro deporte.
Nuestro maestro Don Simón Rodríguez, solía decir:
“Lo que no se hace sentir no se entiende y lo que no se entiende no interesa… que los niños jueguen con las cosas, para ver los números en ellas, para concebirlas por su color, sus formas, sus texturas, sus propiedades.” _Pero también comentaba_
“Más aprende un niño labrando un palito que días enteros oyendo hablar a un maestro de cosas que no entiende”
Simón Rodríguez Venezuela. (1771-1854)
“El juego simbólico es por tanto, una forma del pensamiento infantil y si, en la representación cognitiva; la asimilación prevalece en las relaciones del niño con el significado de las cosas y hasta en la propia construcción de lo que la cosa significa. De este modo el niño no solo asimila la realidad sino que la incorpora para poderla revivir, dominarla o comprenderla.”
Jean Piaget. Suiza (1896-1980)
En una entrevista que nos concedió la amiga Chanita Colombo, nos comentaba que ella desde muy temprana edad, siempre estuvo al lado de su madre, tal vez por ser la mayor de seis hermanos y era quien le ayudaba a sujetar cualquier pieza, pasarle algo que ella requería o limpiarle algo que estaba sucio. Estas insignificantes tareas, la conminaban a estar muy cerca de ella al ejecutar cualquiera de sus trabajos manuales: tejer los chinchorros, fabricar los instrumentos musicales de cuerdas o la confección de sus cuadros (“Collages”), con figuras hechas con pequeñas piedritas pintadas y adheridas a algún soporte: madera, latón, tejas, ladrillos, etc., Normalmente estos cuadros eran paisajes y como elementos para la representación gráfica: casas, árboles, animales, ríos, personas. Allí estaba ella jugando con las cosas y observando los mínimos detalles de la ejecución y a la vez captando la manera en que realizaba los diversos oficios.
Con la observación permanente y poder palpar los elementos ya construidos, generaban esa asimilación que le proporcionaban el conocimiento y que lo iba copilando como un aprendizaje efectivo. _La artista continúa comentando_ Que al cursar el tercer grado, en la Escuela “José Herrera Oropeza”, aproximadamente, surge en ella una gran motivación propiciada por sus maestros, al indicarle a los estudiantes la realización de dibujos libres y sugeridos, composiciones cromáticas y la ejecución de algunos trabajos manuales entre ellos: tejidos, bordados, figuras con paletas de helados, formas de cartón, cartulina o papel. Estas asignaciones _Continúa relatando_ Que le venían como “anillo al dedo” _Expresión muy popular por estos lares _Ella comienza a desarrollar la creatividad e inventiva y se empeña en demostrar que poseía elementos suficientes para producir o crear imágenes que la conllevaron a la realización de dichos trabajos y de muy buena calidad, esto, a pesar de su corta edad. Al finalizar cada año escolar, todos los niños efectuaban una exposición con los trabajos hechos en el salón de clase, era una forma de evaluar objetivamente, la asignación, por cuanto, el trabajo era observado por los profesores, de acuerdo con las orientaciones dadas. Por su puesto, Chanita, siempre y en forma constante sobresalía en sus quehaceres. Ella era una de las que más se destacaba, incluso se ofrecía para ayudar a algunos de sus compañeritos de estudio que habitaban cerca de su residencia, y que tenían alguna dificultad en la coordinación viso-motora.
Cuando comenzó a estudiar en el Instituto de Formación, tenía unos 12 años de edad y es ahí, en esa etapa que manan o fluye de su cerebro un torrencial de ideas, de figuras, y formas que provocan en su cerebro una avalancha increíble de ideas de cómo plasmar y configurar en su imaginación, para la puesta en marcha de las mismas y así establecer una composición artística como un objetivo a lograr. _Explica_ No tenía el conocimiento, ni la técnica, la destreza, ni las habilidades para emprender esa iniciativa. No obstante, su imaginación no descansaba de percibir manifestaciones e ideas fantásticas que coadyuvaban a crear hechos artísticos y cada vez era mayor el surgimiento de ideas para la creación. En paralelo, continúa ayudando a Doña Juanita en la fabricación de los instrumentos musicales. Adquiere los conocimientos mínimos y se dedica a ese trabajo artesanal, el cual era el “modus vivendi” de la familia.
Chanita emprende por su propia cuenta en tratar de conseguir plasmar o representar en unos pequeños cuadros esas figuras que había imaginado, era un compendio muy ingenuo. Luego que creía tener concluido uno de esos primeros trabajos, los tachaba, los borraba; no poseía la certeza del trazado de la línea, no dominaba la técnica del color, ni la composición La perspectiva era desconocida totalmente, la proporción de elementos, no le satisfacía, como también, inicialmente el dominio de la luz y la sombra. Se puede argumentar que el comienzo fue muy y elemental. Empero, da a entender que esa propuesta no era de su agrado y por ello, constantemente lo que lograba pintar la eliminaba y volvía a comenzar. Se paseaba en forma constante por la teoría del ensayo y el error como una manera de autoevaluarse a fin de comprobar por sí misma, que ese nuevo trazo, ese juego de colores y esa composición no le atraía, no le gustaba y podía determinar que ese pequeño cuadro no cumplía con sus requerimientos que se había trazado. En ese ensayo estuvo un buen tiempo.
Se propuso ir creando algunas pequeñas obras y las fue copilando con el objeto de tenerlas en observación; por si se le ocurría algo diferente, las podía modificar. Otra era la posibilidad de poder realizar en un futuro una exposición con sus trabajos realizados.
El tiempo transcurre y se gradúa de Bachiller Mercantil. Alcanza una nueva dimensión, ya es una adolescente y adquiere una conciencia más crítica y desarrollada. No obstante, comienza un proceso de investigación, consulta algunos textos sobre los grandes muralistas mexicanos: Rivero, Sequeiros y Orozco. De igual modo lo hace para conocer un poco sobre la Historia del Arte y se encuentra con Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Claude Monet, Edgar Degas, Henri Matisse, Paul Cézanne, Diego Velázquez, Salvador Dalí, Pablo Picasso. También logró conocer la obra de varios de los pintores venezolanos: Cristóbal Rojas, Arturo Michelena, Martin Tovar y Tovar, Juan Lovera, Tito Salas, Armando Reverón, Alejandro Otero, Jesús Soto, Carlos Cruz Diez, Pascual Navarro, Juvenal Ravelo, Julio T. Arce, entre muchísimos más. _Dice:_ Que observaba con detenimiento, con mucha paciencia las fotografías impresas en los textos que hacían referencia a esos extraordinarios artistas y siempre era presa de un embeleso, que la transportaba a extasiarse en la admiración profunda de esas obras excepcionales y de esos insignes pintores; hasta llegar a la contemplación y en ese estado lograba concentrarme y me quedaba dormida. Era como un ritual, sucedía por las noches y en ese trance, me visitaba la Musa. Despertaba sobresaltada, anotaba en una libreta que tenía sobre la mesita de noche, las ideas sugeridas y efectuaba algunos trazos; con el fin que al amanecer no se le disiparan. _Reflexionaba para sus adentros, _Porque estaba empeñada en convertirse en una gran pintora.
La constancia, la perseverancia y ese inmenso anhelo de lograr su objetivo, lo tuvo presente en todo momento. No perdió el optimismo y lo ha mantenido en su haber, creo que esa fe puesta de manifiesto en lo que creía que podía hacer, fue la parte más importante que la llevó a triunfar como una de las Artistas Plásticos de este municipio.
Posteriormente a la graduación como Bachiller Mercantil, en ese lapso, transcurrió aproximadamente unos quince años, en los cuales estuvo dedicada en forma exclusiva en la producción artística. Un grupo de amigos le proponen, la motivan para que exponga, por cuanto, ya tenía varios cuadros con la imagen del Libertador Simón Bolívar, en diversas escenas; con un mejor acabado y mayor formato, es más, la exposición era colectiva, no iba a estar sola, ya que, si la intervención de los críticos de arte no la favorecían; sin embargo era previsible que se podría sentir mal, pues bien, fue su primera experiencia. La misma se realizó en el Centro de Capacitación Petrolera Estado Zulia, año 1984. Las críticas fueron muy favorables y es a partir de esa exposición y por la actitud expresada por los críticos, fue un motivo de mucha significación, que la estimuló más aun y se llenó de energía positiva para continuar pintando sin descanso.
Se desata así una tempestad de exposiciones, colectivas como individuales muy seguidas en diferentes lugares de mucho prestigio. Es importante destacar que en este período, emprende una nueva búsqueda, como siempre ha pasado con muchos pintores, que van dejando atrás sus inicios, tratando de salir del estilo inicial. El surrealismo. Por otra parte insinuaba, que el progreso adquirido estaba a la vista y se podía evidenciar en su nueva propuesta, la cual fue el producto de unos cuantos años de trabajo, para plasmar una idea que le ha sugerido la musa en esas visitas nocturnas.
“EXPOSICIONES COLECTIVAS:
- Exposición. Cuartel General José Trinidad Morán”
- Exposición. Casa del Periodista Barquisimeto Estado Lara.
1986, Universidad. Facultad de Odontología de la Luz, Maracaibo Estado Zulia.
- Salón Cámara de Comercio de Barquisimeto Estado Lara.
- Complejo Cultural “Luis Eduardo Chávez” Valencia Estado Carabobo.
- Galería “Manuel Osorio Velasco” San Cristóbal Estado Táchira.
- Salones del “Club Coromoto” Puerto Ordaz Estado Bolívar.
- “Casa de la Cultura” Estado Barinas.
- “Lía Bermúdez” Primer Encuentro del Caribe. Maracaibo Estado Zulia.
- Exposición. “Carora Ciudad del Sol. Sala Cruz Diez. Mérida Estado Mérida.
- Segunda Edición. “Certamen de Arte y Letras”. Artes Visuales. Barquisimeto- Lara.
EXPOSICIONES INDIVIDUALES:
- Exposición Bogotá Colombia. Centro de Convenciones “Gonzalo Jiménez de Quesada” Salón Bogotá.
- Exposición. “Los Héroes” Universidad Simón Bolívar. La Guaira.
- “Mujer en el Arte” Centro de Ingenieros. Barquisimeto Estado Lara.
- “Bolívar y el Universo”. (U.C.V,) Caracas Venezuela.
- “Bolívar y los Niños”. Centro de Historia Larense. Barquisimeto Estado Lara.
- “Chanita la Saga de los Colombo”. Universidad Yacambú. Estado Lara.
- Galería de Arte del Tecnológico. Valles de Aragua.
- Exposición “Bolívar” Lía Bermúdez. Maracaibo Estado Zulia.
- Exposición “Bolívar y sus Caballos”. INCES. Carora Estado Lara.
2005.”Exposición Bolivariana” Biblioteca Bolivariana de Mérida. Estado. Mérida.
RECONOCIMIENTOS:
- Núcleo Simón Bolívar. La Guaira.
- Salón Pedro León Torres. Carora Estado Lara.
- Homenaje Cámara Municipal Carora Estado Lara.
- Reconocimiento “Luis Beltrán Guerrero” Aragua Estado Aragua.
- Placa. “Ateneo Guillermo Morón” Carora Estado Lara.
- Reconocimiento. Alcaldía Pedro León Torres. Carora Estado Lara.
- “Patrimonio Cultural de Torres. Venezuela”
Libro. Proyecto. “El Arte llegó al Salón de Clase” Año 2011
Estos datos se tomaron del libro sobre la vida y obra de esta excepcional artista, Chanita Colombo, el cual fue editado por la “Escuela José Herrera Oropeza”, en la oportunidad en que ella participó como instructora con un grupo de estudiantes de la sección “A” de la profesora María Piña, este taller fue realizado en cuatro sesiones continuas los días jueves, iniciando el 12/05/20011 y finalizó el 03/06/2011 con la exposición de los trabajos hechos por los niños y con la edición de dicho libro en referencia.
“Para la pintora caroreña Chanita Colombo los homenajes y reconocimientos a su actividad plástica, no cesan. Ahora la IPHAU con sede en Miami-Florida, la seleccionó para conferirle un Doctorado en Arte. IPHAU. Son las siglas de la Philo-Bizantine University. Institución creada por el Príncipe Eugenio II, para mantener y divulgar la cultura Bizantina”.
“Texto inédito, escrito por Juandemaro Queráles y leído por la artista Chanita Colombo el viernes 29 de agosto de 2014, en la Iglesia de la Virgen del Carmen, en la Represa, Carora
Estado Lara, en el conferimiento del Doctorado en Arte por la IPHAU de Florida”
Según el escrito de Juandemaro Queráles, en ese trabajo que redactó para conferirle el Doctorado en Arte y que nuestra artista leyó; se pueden identificar visiblemente, cuatro períodos en su tránsito por el arte pictórico: 1.- Los Próceres, 2.- El Muralismo, 3.-El Folclor y 4.- La Música
Juandemaro Queráles. Blogs. com
Con el transcurrir de todo este tiempo, nuestra pintora caroreña, no ha cesado de pintar y ha expuesto en esta ciudad en muchas ocasiones, en sitios públicos, de igual modo en varias entidades del país; con la realización de grandes murales que muestran la efigie del Libertador Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Francisco de Miranda, Jacinto Lara, Pedro León Torres, Manuela Sáenz, Ezequiel Zamora, entre otros héroes de la Independencia. Así mismo, las figuras de Alirio Díaz, Rodrigo Riera, Juancho Queráles, Don Pío Rafael Alvarado, Alí Primea; como también la composición de diversos elementos de la música y la danza, que configuran los Sones de Negros o el Baile del Tamunangue.
Hasta la fecha ella se mantiene activa, dictando talleres de dibujo y pintura en su casa con un grupo de niños y adolescente. Durante un tiempo lo hizo con, hijos de los trabajadores de Corpozulia, en el Estado Zulia, contratada por esa institución, posteriormente pasó a ser personal de la Escuela de Artes y Oficios “Juancho Queráles” de esta ciudad, con la misma función, enseñar, ya que, ella no tuvo profesores y quería ayudar siempre para que muchos niños se incorporaran a esa noble actividad de la estética, por ello no descansa y esa es su tarea fundamental, quizá, por aquello que una vez comentó su primo, el destacado pintor larense Macario Colombo:
“Soy sobre todo pintor, necesito pintar todos los días” Esta expresión de Macario la acuñó y por eso nos atrevemos a comentar, que ella es incansable, que continúa con su paleta y sus pinceles expresando sus ideas, creando composiciones con elementos muy singulares de la región y con una cualidad de mucho valor cromático.
Chanita Colombo, nació en Carora el 11 de mayo de 1947, fueron sus padres Jesús Sierra y Juana Colombo. Inició sus estudios en el Grupo Escolar “Ramón Pompilio Oropeza” En esta institución cursó el Preescolar y al ser promovida al tercer grado, la inscriben en la Escuela “José Herrera Oropeza”, por cuanto, ya se había concluido la edificación y la cual le quedaba relativamente cerca a su lugar de habitación.
Carora, julio de 2024.
R E L A T O S D E H I S T O R I A L O C A L