Comenzar a brindarles a nuestros hijos una alimentación sana no es tarea fácil, y esto es primordial para nutrirse para su continuo crecimiento. Sin dejar a un lado, que la nutrición pre-natal y post-natal son igual de relevantes, lo que se recomienda empezar con una alimentación sana mucho antes del embarazo.
Los padres son guía de los hijos, por tal motivo ellos imitan comportamientos y actitudes, por tanto, antes de introducirles una alimentación natural y saludable, deben ser los padres los primeros en realizar ese cambio.
¿Cómo iniciar los cambios?
Debemos ser muy observadores durante este cambio para ver cómo reaccionan y ver que alimentos les agrada más comer. Por tal motivo, debemos ofrecerles variedad de alimentos al principio, y dejarles escoger sin imponer.
Cada día debemos cocinar con alimentos frescos, en especial orgánicos o de agricultores minoristas, con productos locales y de estación.
Es necesario, presentar los platos de forma colorida y divertida para que disfrute su sentido del gusto con los ojos y se prepare la digestión, e introducir nuevos sabores para que tengan algo nuevo siempre.
Muy importante cocinar sin hacer tantas mezclas, una comida sencilla, de buen sabor y color les agradará.
Los vegetales
Los vegetales, son de gran importancia para su nutrición, y cada niño tiene sus preferidos, debiendo usarlos en diferentes platos y cocciones.
A medida que crecen van cambiando de gustos, y lo que no quiso hoy pueda le apetezca mañana, nunca descartar sino observar a tu niño en su condición presente, y variar las verduras para que no se cree rechazo por aburrimiento.
A la mayoría de los niños les atrae los dulces, y muchos vegetales lo contienen, sugiero usar diferentes cocciones para resaltar lo dulce como hervidos cortos, al vapor, escaldado, estofado, salteado, horneados, prensado o a la barbacoa.
La calabaza, el camote, el poro, el hinojo, brocolí, coliflor, pimientos, zanahoria, beterraga, todos estos son ricos en dulce y más si los usamos frescos, y con cocción justa sin pasarse. Prueben las diferentes cocciones, usen baja sal, y quiten la azúcar refinada. No utilizar la miel en la cocción, lo pueden hacer moderadamente como aliño.
Reduce el consumo de líquidos azucarados, gaseosas y frutas de alto contenido de azúcar. Comienza a introducir un par de verduras de manera moderada en sus platos favoritos, decora los platos con colores, y diversos sabores.