Por  Ileana Arias

Cuando de estudiar en los Estados Unidos se trata, lo primero que hay que hacer es estudiar el procedimiento.

Hoy en día, con lo estricto y complejo del proceso de solicitud de visas y en especial en el caso de las visas de estudiante, no sólo se trata decidir estudiar tal o cual curso, o tal o cual carrera, en tal o cual Instituto, o en tal o cual Estado. Hay que tener mucho cuidado con cada paso que se da, a fin de evitar sorpresas  o errores irreversibles. Muchas personas asumen  que la emisión de visas de estudiante es un proceso casi automático, que sólo requiere de presentar una I-20,  una simple planilla de solicitud de visa y cierta documentación de solvencia financiera.

Sin embargo, en países de alto índice de migración, como es por ejemplo el caso de Venezuela, el Consulado de los Estados Unidos se está dando a la tarea de hacer un análisis exhaustivo de cada solicitud de visa de estudiante (bien sea esta F-1, M o J-1). Este análisis comienza desde el primer momento en que reciben por vía electrónica su planilla de solicitud de visa DS-160 y quizás, ya en ese momento estén concluyendo que no vale la pena ni siquiera evaluar la documentación que usted les presentará por ventanilla el día de su cita. De ahí, que a veces no es tan cierta la frase: “me negaron la visa sin ver mi documentación”. Recuerde que esa Planilla DS-160 es parte de la solicitud de visa y si no es debidamente completada, o si contiene errores, omisiones, contradicciones o falsa información, puede ser por si misma el detonante de esta negación, que además, es discrecional y autónoma.

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Que hace un proceso de solicitud de Visa de estudiante exitoso? En primer lugar, el estudiar previamente el procedimiento y luego,  determinar si es la mejor o única alternativa posible. Si la es, no debemos subestimar las respuestas a las preguntas formuladas en la Planilla DS-160, ni la documentación soporte que la debe respaldar de manera contundente. Además, es necesario conocer cuáles son las razones por las cuales un Cónsul puede decidir negarle la visa, entre ellas: 1) las tantas veces que ha entrado y salido de USA, 2)  haber permanecido dentro del país por largos periodo, 3) tener familiares residiendo en el país, 4) no ver justificado el motivo de esos  estudios, 5)  no ver evidente una razón por la cual usted regresaría  a su país de origen una vez culminado sus estudios, etc. Muchas veces no conviene tomar el riesgo de solicitar visas de estudiante, pues una negación podría (aunque no es en todos los casos) conllevar la anulación de su visa de turista. Esto lo hacen a efectos de evitar que usted intente entrar al país como turista y luego proceda a solicitar un cambio de estatus a estudiante, burlando de algún modo (aún a pesar de que es un proceso legalmente procedente) la previa decisión del Consulado.

Consulte con un especialista si una visa de estudiante es lo conveniente para usted o para sus hijos, pues quizás, existen otras alternativas de Visa que le aplicarían de manera más segura y efectiva, sin necesidad de tomar riesgos innecesarios. Por ejemplo, muchos padres pueden optar por Visas de trabajo o de inversión e incluir a sus hijos menores de 21 años dentro del grupo familiar. Estos hijos están autorizados a estudiar en los Estados Unidos con esa visa de dependiente, teniendo inclusive la posibilidad de asistir a Institutos de estudios públicos con tarifas considerablemente inferiores a las tarifas que aplican a los estudiantes internacionales o hasta gratuitamente, mientras sus padres tienen  la libertad de seguir residiendo en sus país de origen. Inclusive, muchas veces son los mismos estudiantes los que aplican a este otro tipo de visas.

Sobre este y otros temas de interés al estudiante y a su familia, conversamos semanalmente en nuestros Seminarios Web (Webinars), los cuales son gratuitos y en vivo. Para inscribirse o solicitar una consulta privada, puede contactarnos a través de info@ariastovar.com

Fuente: Edición 25 Aldea Magazine