En los Estados Unidos, el Día de los Veteranos se celebra oficialmente el 11 de noviembre, y está destinado a honrar y agradecer a todo el personal militar que sirvió a los Estados Unidos en cualquiera de las guerras en que el país ha participado.

Es un día en el cual a nivel nacional se llevan a cabo desfiles, servicios en las iglesias y en muchos lugares la bandera estadounidense está izada a media asta. Tradicionalmente minutos de silencio se realizan a las 11 A. M. En ocasiones las ceremonias se cambian de día para poder rendirles mayores pleitesías.
La historia de esta celebración se remonta al año 1918, al haberse firmado el armisticio entre Alemania y las naciones aliadas, dando fin a la primera guerra mundial.
El Día del Armisticio, como se llamó inicialmente fue conmemorado por primera vez el 11 de noviembre de 1919. Toda vez que ese año, el presidente Wilson proclamó que ese día debería estar «lleno de orgullo solemne por el heroísmo de aquellos que murieron al servicio del país y con gratitud por la victoria». En esa oportunidad hubo desfiles, reuniones públicas y una breve suspensión de actividades comerciales a las 11 a. M.

En 1926, el Congreso de los Estados Unidos decretó oficialmente el final de la Primera Guerra Mundial y declaró que el aniversario del armisticio debía conmemorarse con oración y acción de gracias. El Congreso también solicitó que el presidente «emitiera una proclama pidiendo a los funcionarios que muestren la bandera de los Estados Unidos en todos los edificios del Gobierno el 11 de noviembre e inviten a la gente de los Estados Unidos a observar el día en escuelas e iglesias u otras lugares adecuados, con ceremonias apropiadas de relaciones amistosas con todos los demás pueblos».

El 13 de mayo de 1938 se aprobó por ley que el 11 de noviembre de cada año era un feriado oficial, conocido como el Día del Armisticio. Este día fue originalmente destinado a honrar a los veteranos de la Primera Guerra Mundial.

En 1954, las organizaciones de servicio de veteranos instaron al Congreso a cambiar la palabra «Armisticio» por «Veteranos». El Congreso aprobó este cambio y el 1 de junio de 1954 y el 11 de noviembre se convirtió en un día para honrar a todos los veteranos estadounidenses, con prescindencia en cual guerra hayan servido.