Por Luis Eduardo Cortés Riera cronistadecarora@gmail.com
A finales del milenio pasado intuimos vagamente que algo colosal e incomprendido aún estaba sucediendo ante nuestros ojos con la asombrosa irrupción de las nuevas tecnologías digitales de la información. Sabíamos que nuestro tradicional y cotidiano mundo estaba cambiando aceleradamente, pero no estábamos al corriente del hacia dónde. Nuestro apacible entorno entonces fue sacudido por la tercera de las revoluciones de la comunicación, tan profunda la invención de la palabra y la imprenta de Gutenberg, según valora el semiólogo español Ignacio Ramonet.
Mucho habíamos aprendido, siendo estudiantes, del canadiense Marshall McLuhan (1911-1980) cuando predijo que internet vendría a la brevedad, tal como en efecto sucedió. Sus conceptos de “aldea global” y “el medio es el mensaje” los discutíamos con gran asombro y entusiasmo en las aulas de la Universidad de Los Andes hace media centuria, profesores y estudiantes. Uno de sus proféticos libros El medio es el mensaje (1967) comienza con una cita de Whitehead: Los avances de la civilización destruyen a la sociedad que los produce.
Hogaño parece que estamos asistiendo a la confirmación profética de la sentencia de Alfred North Whitehead, pues un sigiloso sucesor del capitalismo ha hecho su rutilante y casi inesperada aparición: el tecnofeudalismo, un audaz concepto del economista y exministro griego de finanzas Yanis Varoufakis, quien pregunta, como subtítulo de su libro “¿Qué asesinó al capitalismo?”, a lo que responde el activista y político griego que el capitalismo liberal lo ha asesinado una nueva economía tecnofeudal: El capitalismo como lo conocíamos ha llegado a su fin y lo han remplazado las grandes corporaciones tecnológicas estadounidenses y chinas, tales como Google, Facebook, Amazon, Microsoft, Tik Tok, afirma este estrecho aliado del político estadounidense Bernie Sanders, enseñante de la teoría de los juegos de John Von Neumann en los escenarios económicos. Su fama y prestigio son universales.
De esta forma resume la página Lecturalia el audaz e intrépido pensamiento de Varoufakis: Las dinámicas tradicionales del capitalismo ya no gobiernan la economía. Lo que ha matado a este sistema es el propio capital y los cambios tecnológicos acelerados de las últimas dos décadas, que, como un virus, han acabado con su huésped. Los dos pilares en los que se asentaba el capitalismo han sido reemplazados: los mercados, por plataformas digitales que son auténticos feudos de las big tech; el beneficio, por la pura extracción de rentas.
Los nuevos señores feudales de la era tecnológica y que tienen un inmenso poder que los menguados políticos tradicionales no podrán detener son, entre otros, Bill Gates (Microsoft), Elon Musk (X Corp), Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Facebook), Jack Ma (Alíbaba) Pony Ma (Tencent, el gigante de China), un reducidísimo grupo humano que es dueño y señores de una inmensa fortuna cercana a los 750 mil millones de dólares.
Estos son los dueños del nuevo capital mutante del que no pudo ni siquiera soñar Carlos Marx, que ha matado al capitalismo tradicional, es lo que se ha dado en llamar “capital de la nube.” No fabrica objetos y cosas, sino que se compone de dispositivos concebidos para modificar hondamente la conducta humana. Su éxito, lamentablemente, parece ser desmedidamente grande. Elon Musk, por ejemplo, anuncia recientemente que en unos pocos años millones de personas tendrán chip de Neuralink instalados en sus cerebros.
En una acción que me recordó a Federico Engels, quien trabajó en una empresa textil inglesa de Manchester, para observar de qué manera funcionaba el capitalismo decimonónico para informar a Carlos Marx que redactaba El Capital, el exministro Varoufakis se hizo empleado en una empresa de videojuegos fundada en 1996 llamada Valve Corporation, con sede en Bellueve, Washington, Estados Unidos para de tal manera comprender el sigiloso avance de lo que ha llamado tecnofeudalismo, que según sostiene se afinca en el prodigioso avance y voraz crecimiento del complejo tecnológico de Silicon Valley y la privatización de internet desde 1980, a lo que debemos agregar la gran crisis financiera de 2008 y la pandemia, cuando se imprimió una masa gigantesca de dinero inorgánico que fue a parar a los gigantes tecnológicos, los nuevos feudos: Amazon, Alibaba, Meta, Xiaomi, Google,Apple, X, Tik Tok, Tencent. Los nuevos feudos ya no son geográficos, tal como los estudió Marc Bloch, sino virtuales.
Somos nosotros, seres humanos del tercer milenio, los nuevos vasallos y siervos de estos gigantes de la información que sepultaron las grandes empresas siderúrgicas, químicas y de ferrocarriles de antaño, Ford, Edison, Krupp. Una economía digital de los “datatenientes” se ha adueñado del escenario global. La antañona lucha de clases de Marx ha sido sustituida por las “políticas de la identidad”: moldear deseos y comportamientos, la esencia del capital de mando algorítmico afincado en la “nube”, señala Varoufakis.
Una nueva edad oscura se abalanza sobre la humanidad toda, que mezcla la Edad Media europea y el film Matrix, de la cual podremos salvarnos con el comunitarismo (Alasdair MacIntyre), mucha educación, políticas de renta más igualitarias y más y más democracia. Allí está el reto, nos dice Antonio León, Plaza, Antropología Industrial.
Se suma este economista griego, nacido en Atenas en 1961, a otros autores que han tratado de explicar y comprender estos amenazadores, prodigiosos y descomunales cambios globales, tales como la estadounidense Shoshana Zuboff, autora de La era del capitalismo de la vigilancia; Cédric Durand y su Tecnofeudalismo. Critica de la economía digital; el filósofo surcoreano formado en Alemania Byung-Chul Han con La sociedad del cansancio, Psicopolítica: neoliberalismo y nuevas técnicas de poder; desde el mundo de la cultura hispanohablante tenemos a José María Lasalle y su Civilización artificial.
Los libros más conocidos de Varoufakis:
Comportarse como adultos. Editorial Deusto. 2017.
El minotauro global. Editorial Capitán Swing. 2012.
Economía sin corbata. Conversaciones con mi hija. Editorial Destino. 2015.
Otra realidad. ¿Cómo sería un mundo justo y una sociedad igualitaria? Editorial Deusto. 2021.
Tecnofeudalismo. El sigiloso sucesor del capitalismo. Deusto, Grupo Planeta, Barcelona, España, 2024.
¿Y los pobres sufren lo que deben? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí y por qué necesitamos un plan B para Europa? Editorial Deusto. 2016.
Carora, Estado Lara, República Bolivariana de Venezuela.
Sábado 24 de agosto de 2024.