Autor: Edecio R. Riera M.

En trabajos anteriores, hemos realizado varios comentarios referentes a la conceptualización del vocablo “Maestro”, hemos  podido determinar que esta palabra encierra un significado muy especial, que tiende  a ensalzar o a exaltar. Es demasiado importante, muy suigéneris. Este término es aceptado como un concepto de una trascendencia universal. Al mismo tiempo implica una vinculación muy estrecha con la palabra vocación, que debe ser su pareja excepcional, sin desvincular los valores fundamentales: de la ética y la moral.

A quien se le atribuya ser llamado maestro, es porque, por una parte, en su carga genética contiene elementos cognoscitivos; que pueden ser evocados y exteriorizados en el presente de un tiempo pretérito, a través de sus recuerdos. Por otra parte, es debido a que se lo  ha ganado a través de la práctica constante y por haber realizado el estudio pertinente que así lo acredita. Es más, porque la praxis que se ha hecho de esa labor esencial en su ejecución, pudo y debe haber sido coherente con lo que significa en la teoría, ser maestro.

Entonces, ¿se pudiera afirmar que cualquier persona no puede ser llamado maestro? Es imprescindible para ello, que posea una serie  de características que complementen su labor en el accionar cotidiano: tener un carisma especial, ser una persona muy humana, honesta, jovial y  con un liderazgo que tienda a motivar, a entusiasmar y a conmover a grupos humanos. La humildad es parte esencial de ese  don de ser maestro, del mismo modo; debe ser solidario, e imparcial  a carta cabal; ponderado, sensato, ecuánime  y con mucha cordura a la hora de interactuar.

A todas esas características se le adjuntan: ser una persona con un sentido propio de la imaginación, ser un creador auténtico y  con una visión de futuro muy amplia. No le puede faltar el hacer gala de una extraordinaria paciencia y sustentado de una sensibilidad humana y social.

Dicho de otro modo, se pudiera considerar que la persona que posea estas  características; debería ser llamado “maestro”.

Por estas razones, esos aspectos se transformarían en cualidades, destrezas y habilidades, para esa acción.

Feliciano Montes, Hugo Noriega Barrios, Argenis Graterol, Expedito Cortés, Olga Castañeda, Agustín Ramón Álvarez, Eustoquio  Lugo  Cardozo, Luciano Coronado, Gerónimo Becerra. Pedro Quiñonez, Carmen Chávez, Pedro Segundo Oropeza, Belén María Veliz, Ramón Ocanto, Evelio Matos, Gerardo Almao, Teresita Ramírez, Manuel Arévalo….

Todos estos educadores  se constituyeron en  un magnifico y espontáneo grupo, que le dio un impulso   significativo e importantísimo  al sistema educativo en este municipio, por sus propuestas innovadoras. Aun cuando, no se habían establecido como reformas  educativas por el Ministerio de Educación. Este conjunto de docentes, quizá, interesados en propiciar algunos cambios cualitativos en dicho sistema. Comenzaron a proponer la teoría de “La Escuela  Nueva o Activa” de Jhon Dewey. Entre sus obras se encuentran “Democracia y Educación. “Dewey, centró su atención en el alumno y su participación activa en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Concebía a la escuela como un lugar en que se debía unir la teoría con la práctica (mente-cuerpo)”.

Según este autor: “La educación no es prepararse para vivir en sociedad, sino que la educación es la vida misma”

“Todas esas ideas estaban en contra de la escuela tradicional y el aprendizaje sistemático”

Info@procolpedmadrid.org.

El fin específico de echar o  poner de lado la vieja escuela tradicional, caracterizada por su verticalidad  impositiva y su grotesca  forma de  enseñar. El castigo físico y psicológico, debía ser eliminado de las aulas de clase. Era un reto para los docentes, ese cambio de actitud, luego de un sistema  tan rígido; tratar de asimilar con una conducta  totalmente diferente a transformarse  en un maestro más jovial, más amigo y comprensivo de los  estudiantes. Tratar  en lo posible que el proceso  fuese más ameno, agradable y accesible. Se trataba de que se abandonara esa  práctica de convertir al niño, alumno o estudiante en un recipiente y llenarlo de informaciones que en muchos casos, para ellos era insignificantes.

Otro aspecto muy negativo, era  que los muchachos debían desarrollar una memoria cual computadora; para almacenar todas esas informaciones vertidas en el recipiente y el que no las recordaba, era etiquetado. De igual modo, se tenía que eliminar esas pruebas o exámenes  con tres jurados, ya que,  esto era un verdadero trauma para los estudiantes. En otras palabras, significaba “pasar la página”, como se dice ahora.

La enseñanza de la lectura, comprendía otro trauma, se planteaba  entre otras metodologías, asumir el “Método Global”, propuesto por Ovide Decroly.

“Los amargos recuerdos de su paso por la escuela primaria dejaron una profunda huella  en el ánimo de Decroly, lo que dio origen a que se interesara profundamente por la educación de la infancia de manera integral. Estudió  las corrientes de la psicología  contemporánea y siguió las directivas  de Jean Piaget y la Escuela de Ginebra. Es importante  destacar la estrecha relación que estableció  entre  la globalización  e interés al  analizar las formas de percepción infantil. El interés de los niños lo liga a las necesidades básicas. La globalización y los Centros de Interés”

Ovide Decroly. Wikipedia

Como  una alternativa para dejar muy atrás el proceso para ese fin; a través del famoso “Deletreo”, con el cual, el que  tenga una edad actualmente y esté  por encima de los 60 años; objetivamente, aprendieron a leer con ese engorroso, tedioso, pesado y fastidioso sistema de aprendizaje.

Otra propuesta fue echar a un lado las famosas copias; en su lugar, se proponía, que los educandos realizaran composiciones originales sobre  temas sencillos y conocidos por ellos: la escuela, la familia, el jardín escolar, las aves, los árboles, la lluvia, el sol, pues bien, esta modalidad se tenía como certeza que sería mucho más productiva, por cuanto, la redacción sería libre, hecha por ellos mismos y de puño y letra. Al principio, la idea sería  propiciar, que se iniciaran con la creación de sus temas favoritos y seleccionados por ellos mismos.  Estos trabajos  posteriormente permitirían mejorar la redacción, la ortografía, la coherencia, la sintaxis, el uso de los signos de puntuación, etc.

Otra  idea considerada muy valiosa y de gran importancia, fue la de eliminar el castigo con las asignaturas. Si el estudiante se portaba mal, no cumplía con los deberes escolares asignados o cometía alguna falta; se le castigaba mediante la asignación de hacer los números desde el 1 hasta el 1000. Hacer los números progresivos  o regresivos, pares o impares, desde el 2 hasta 1002. De tres en tres del 1003  hasta el 3. O los números romanos. Repetir la tabla 8 de multiplicación 10 veces. Relatar el abecedario 10 veces sin equivocarse.

Bueno lo más cumbre, hacer tantas planas, dizque para mejorar la  grafía; pero  además, esas planas  tenían un propósito  bien definido, ofender al estudiante. Ejemplo. Debo portarme bien, Mi letra no sirve, Debo mejorar mi conducta, No debo tomar las cosas ajenas, Yo escribo muy feo y horrible, etc.

Este pequeño grupo de maestros, no tenían una organización como tal, simplemente  coincidían o se reunían por las tardes en casa de uno de ellos y conversando o en las tertulias muy propias de esta ciudad, en la Plaza Bolívar o Lara, surgían ideas  que ellos comentaban, unos  las compartían otros no. No obstante, si luego de conocer los resultados de algún planteamiento y se consideraba positivo o bueno, los que  habían rechazado esa propuesta, la  tomaban y la  implementaban.

De esas reuniones y conversas surgió la idea de fundar la Casa del Educador. Esta organización comenzó a funcionar en una casa alquilada en la calle Torres de esta ciudad y posteriormente se  concretó el proyecto con una construcción propia y hecha  con el aporte de todos los docentes. Esta edificación está ubicada en la Av., Francisco de Miranda

“Otra figura  de primerísima importancia y que resaltó el gentilicio  de este terruño fue Feliciano Montes: maestro, músico, compositor, arqueólogo aficionado y humorista; ya lo encontramos como primer maestro  de la “Simón Castejón”, cuando estudiamos  en la comunidad  de Pie de Cuesta, donde funda, además  un trío de guitarras denominado “Los Trovadores de Lara”, junto a Lupercio Lugo, Celestino Laguna y Hugo Thelmo  Suárez, como cantante estrella del grupo.

En un artículo en el periódico “El Caroreño”, Julio Queráles dice lo siguiente de Feliciano. “Nació el 17 de septiembre de 1917, en el pintoresco pueblito. El Empedrado; sus padres: Feliciano Montes, un boticario  y curandero del pueblo y Francisca “Panchita” González. Concurrió a  la escuela  primaria  de su pueblo natal y se graduó de maestro en la antigua Escuela  Normal para Maestros, en la ciudad de Barquisimeto. Prestó sus servicios de docencia en Pie de Cuesta, Carora y El Empedrado, donde llegó a ser Director de la Escuela Emma Silveira, de su localidad… Fue un gran compositor, creador de bellísimas  obras musicales que hablaban de amores, paisajes con sabor a  pueblo y la más genuina identificación de nuestro gentilicio.

“Su composición cumbre: “Caroreñita  Mía”, es una romántica inspiración a los encantos, la espiritualidad  y a la belleza de la mujer  caroreña. Una  versión, magistralmente interpretada por  “Los de América” (José Armando Herrera y  Alonzo Zubillaga), la dieron a conocer en todo el país. ”Entre sus  muchas  composiciones hay una dedicada  a su pueblo natal, donde relata el amor por su terruño y la admiración por sus mujeres”

Hugo D´ Santiago. El Empedrado. Su Historia y sus Vivencias. rafaelrrl23.wixsite.com Blog.

Feliciano Montes, entre los 15 y 16 años, fue nombrado como maestro para la Escuela “Simón Castejón” del caserío Pie de Cuesta,  un adolescente, muy optimista y con muchos deseos se superación, de servir y de ser útil, aceptó que su nombre se incluyera en un listado de tres personas a objeto  de que las autoridades seleccionaran a uno de esa terna. Bueno, él ganó la designación y comenzó a trabajar en dicha escuela y como primer maestro de la misma. En ella realizó una excelente labor educativa por varios años. Posteriormente es trasladado a la ciudad de Carora y en esta ciudad ejerce  como maestro por varios años.

“Luego de la muerte de Juan Vicente Gómez, los jóvenes de Pie de Cuesta exigen al gobierno que cumpla con el Decreto de Guzmán Blanco de Instrucción Pública, presentándose para este puesto de maestro tres candidatos: Beltrán Segovia, César Valery y Feliciano Montes, todos del Empedrado. El cargo se lo dan a Feliciano   por haber cursado el sexto grado en Carora”

Oscar Frankis. Pie de Cuesta.

Radicado en Carora, Feliciano Montes y la mayoría de  ese grupo  de docentes, son llamados para que se  inscriban en la Escuela Normal para Maestros en la ciudad de Barquisimeto.

En esta institución educativa, el régimen  de estudios se realizaba  todos los sábados y los domingos, ya que, como todos ellos, estaban como  trabajadores activos y esa  fue la oportunidad para que alcanzaran el título de “Maestro” a través de  ese régimen de estudios los fines de semana.  De esa manera, el Ministerio de Educación los reconocería como maestros de Educación Primaria.

Feliciano Montes, logra coronarse  con ese título tan importante y fundamental para él.

Este grupo de docentes tuvo la gran oportunidad de formarse como educadores y todos ellos fueron escalando posiciones  al ser  reconocidos por  su trabajo educativo. Todos los nombrados culminaron como “Directores de Escuelas”

En esta nueva faceta eran muy severos y exigentes, quizá,  también  ellos pasaron por esa prueba; o a la mejor querían o deseaban que se les emularan, o Por qué no, “El maestro superó al Director”.

La educación, todavía en esa época, fue muy vertical, muy impositiva… a pesar de las propuestas que ellos mismos estaban formulando….para tratar de cambiar en algo, el proceso o mejor dicho, algunas prácticas  de ese proceso.

A manera de producir cambios en las normas pedagógicas, fueron surgiendo corrientes que impulsaron formas para impartir enseñanzas o conocimientos a través de nuevas metodologías…

Tenemos que comentar, que para esa época fungía como Supervisor de Distrito, el profesor Pedro Quiñones, una persona muy rígida, vertical y exigente. Su trabajo, al ser ejecutado, en las aulas, ponían a temblar a los docentes, y si ellos no tenían  los recaudos solicitados en esa visita de supervisión, se les aplicaba una medida disciplinaria muy severa y se les abría un expediente; posiblemente, otros que asumieron ese cargo al ser trasladado o cambiado el  Supervisor a otro lugar, prácticamente hacían  lo mismo. Esa  práctica fue muy drástica y severa. Muy poco se cambió.

Como maestro graduado continúa ejerciendo en esta ciudad, por muy poco tiempo, ya que, fue trasladado a su pueblo natal, pero esta vez es ascendido a Director de la Escuela Emma Silveira de El empedrado.  En ella realiza una magnífica  labor en esa  institución. En las tardes, se alfabetizaba a personas adultas que no sabían leer ni escribir. A las damas  se les daba cursos  de corte y costura, bordados, elaboración de tortas, panes y dulces, entre otros. Igualmente para las más jóvenes  se les organizó un curso para hacer adornos con diferentes materiales reciclados, y a los varones se les daba prácticas para sembrar en el huerto escolar.

Todos estos maestros tuvieron una gran influencia de Juan Jacobo Rousseau, pues, en su gran mayoría comenzaron a ejercer,  en primer lugar siendo menores de edad y en segundo lugar sin ser graduados de maestros.

Esta situación y  la  oportunidad de trabajo los obligaba a buscar ayuda, a conocer con más detalles el proceso educativo, en el cual ya eran parte inseparable de ese sistema. No tenían otra alternativa, por lo tanto, ya se habían comprometido en servir como educadores, no podían volver atrás. “Pá lante es pá llá”  dicen por esto lares. El estado venezolano no tenía personal  graduados  que  asumieran  esa función de educar y en su gran mayoría estas  personas  no tenían la mayoría  de  edad, empero, tenían y asumían el  concepto de la  responsabilidad, con toda propiedad.

Una de las maestras  de la Escuela Emma  Silveira de El Empedrado, le regaló un ejemplar del Libro “Emilio o de la Educación” a la señorita Belén María Veliz, quien fue una excelente estudiante de esa institución educativa, y ella comentó que esas lecciones fueron  muy útiles de una  excepcional ayuda y de mucho provecho, y a la vez fue su libro de consulta, con el fin de conocer con mayor profundidad el proceso educativo, cuando laboró como maestra no graduada  y siendo una menor de edad en el caserío San Antonio y luego en San Francisco, en la Escuela Simón Planas de la Parroquia Montes de Oca.

Es posible que Feliciano Montes, por ser mayor nueve años que Belén María Veliz, de la comunidad del Empedrado, estudiante y luego Director de esa institución. Se puede definir que los maestros se  orientaban  o consultaban ese libro de Juan Jacobo Rousseau.  También es posible presagiar que nuestro amigo el compositor de Caroreñita Mía, tuvo una gran influencia de esa obra y pudo conocer con propiedad los  tratados  que narraba ese gran filósofo y pensador de Ginebra – Suiza, Por ello,  que nos atrevemos a comentar que la obra en referencia sirvió de modelo, de orientación, de utilidad y guía fundamental a un buen grupo de  maestros que se inició en el campo de la educación, en este municipio, con unas características muy limitantes y que desafiaban e inducían a pensarlo muy bien y si se comprometían a ejecutar esa labor, era  determinante, que esto conllevaría a realizar un trabajo de excelencia a favor de los niños, quienes eran el sujeto de  ese gran reto; y los maestros el puente o el eje conductor de ese complejo sistema de educar, para que a través de diversas metodologías propiciaran o facilitaran aprendizajes efectivos.

Sabemos que las teorías  de Juan Jacobo, Rousseau influyeron poderosamente en  la Revolución Francesa, se afirma que su sentimentalismo y amor por la naturaleza son precursores del Romanticismo.

Esas teorías, también en nuestro país, tuvieron un impacto muy positivo y una significación especial.  Don Simón Rodríguez las tomó como referencia y con ellas orientó y guió a nuestro Libertador Simón Bolívar, en su relación con él y en el proceso de enseñanza aprendizaje y por ello en sus trabajos se refería a “El Contrato Social” y  “Emilio o de la Educación”, entre otras de sus obras. Del mismo modo, se puede  deducir, que esas ideas o teorías de Rousseau, por intermedio del Maestro Simón Rodríguez, lograron causar o despertar un interés muy grande y de singular importancia en el niño Simón y hoy día, todos conocemos la  historia de  lo que él fue capaz  y que logró convertirse en Libertador de seis Repúblicas.

Feliciano Montes, ya hemos dicho que era uno de los mayores de ese  grupo y por lo tanto creemos firmemente que también él  tuvo acceso a muy temprana edad a algunas obras  de ese gran filósofo.  Es posible que el maestro Feliciano, pudiera haber influido  notablemente en varios de sus colegas educadores, ya que, con su actitud positiva y humorista, más como compositor y serenatero;  todas esas  cualidades fueron  determinantes  y se fue construyendo un liderazgo sano, que le sirvió  para afianzar la amistad  en los demás compañeros, los cuales le seguían y valoraban sin objetar sus propuestas  en el ámbito educativo.

¿Cómo llegaron al Empedrado las obras de Rousseau? ¿Quién las trajo?  ¿Cómo se logró que los maestros de la Escuela Emma Silveira  leyeran esas obras?

Todo es posible, a lo mejor un historiador, un educador comprometido con los procesos de lndependencia  del país. Un admirador del maestro Simón Rodríguez  o del Libertador, y de esa manera creemos que esa fue la vía que  lograron;  para introducir en El Empedrado  las obras en referencia.

Otra aseveración que traemos a colación, es que la Editorial “Cometa Editores” de Medellín Colombia, hace muchos años se encargó de editar esas obras. Lo más importante, fue  que esa empresa realizó la edición de dichas  obras, con una presentación muy, muy sencilla,  popular; sin  recursos visibles de lujo. Son libros de Bolsillo, los cuales  fue muy  fácil su adquisición, po su tamaño,  por su bajo costo y por supuesto, por el contenido tan importante.

Pensamos que esa pudo ser la vía por donde llegaron  las obras de Rousseau al Empedrado.

Este pueblo se ha  caracterizado porque, sus pobladores son buenos lectores y encontramos que también,  existe un buen grupo de escritores.

El Empedrado.

“La experiencia humana, donde quiera que se manifieste, empieza en el corazón.  En medio de las venas que irrigan nuestro ser. Cualquier tierra sirve para que crezcamos, para que alcancemos la plenitud de nuestro humanismo, para erigir la morada de la memoria. Somos  quien designa el lugar de la aventura, el lugar de la crisis, el lugar propicio para ampliar el horizonte de la imaginación, el lugar donde  el pensamiento, cuando es desafiado, produce respuestas para algunas de nuestras  dudas.

Todos formamos una parte  esencial de la pedagogía del saber que nos orienta a cosechar la producción  humana dondequiera que se encuentre.

A recolectar sobras y retazos que constituye nuestro legado fundador. Nada se pierde de esa cosecha que, plantado en el alba de la historia humana, constituye la línea de montaje del pensamiento”

Hugo D´ Santiago. Introducción. El Empedrado. Su Historia y sus Vivencias. .rafaelrrl23.wixsite.com

Caroreñita Mía, es la canción emblemática de Don Feliciano Montes, la compuso en el lapso en que estuvo residenciado en Carora, ya que, había sido trasladado por el Ministerio de Educación, desde Pie de Cuesta a esta ciudad. Según sus familiares, llegó a esta aproximadamente entre los 21 y 22 años de edad.

Le llamaba la atención una compañera de trabajo, maestra de primer y segundo grado. Muy esbelta, elegante, simpática, cariñosa, amable y quien fue la encargada de darle la bienvenida a su llegada a la Escuela.  Muy entregada a su trabajo escolar; poseía una estima especial hacia los niños, por su manera de recrear apaciblemente con su grado de inteligencia y gentileza, el trato humano y cordial con  todos ellos.

Poseía una espectacular y excitante  sonrisa  a flor de labios, muy dulce, con un timbre agradable al oído, por su forma estética de articular y modular la voz, que exhortaba a producir y a exhalar  tímidos suspiros. Sus  encantos de la fisonomía de su cuerpo en su andar, atraían cual imán a cualquier pretendiente, entusiasmado.

La Musa visible  y viviente  estaba allí, presente, presta para susurrar  al oído del poeta, del compositor las ideas, las palabras, las frases; los versos que se transformaron  en estrofas para la canción “Caroreñita Mía”

Hemos dicho, que esta canción surgió de  esa fuente de inspiración, donde manan  de su pensamiento los acordes y expresiones poéticas. Nació de ese encuentro oportuno y casual.

El canto expresivo de las serenatas, como  elemento complementario. Al ser interpretada, esa canción en tiempo de Vals Pasaje, en los postigos de los ventanales  y al dejarse oír los primeros compases, notas,  y acordes de esa bella melodía, no existía la mínima resistencia de las damas  en asomarse a la ventana y  oír con la atención debida, las interpretaciones ejecutadas; las cuales eran seleccionadas con antelación y como una forma de expresar con la poesía de las mismas, lo que no se podía o se temía decir, tal vez, por algún temor de miedo escénico, o rechazo o que fuesen  objeto de alguna agresión.

En verdad nada de esto sucedía, todo lo contrario, a pesar de que nuestra población, para esa época, sin tener un grado de educación de avanzada, sin embargo, el grado de cultural de nuestra gente; poseía una cualidad  por el respeto a las tradiciones y las costumbres. La apreciación y la valoración de ese gesto   espiritual lo reconocían como una acción muy espontánea, de buen gusto, de los cultores en dar a conocer sus creaciones artísticas, sus pensamientos, sus  ideas, sus canciones; las cuales, entre otras cosas, tenían un propósito bien especial,  acercarse a una dama y expresarle sus sentimientos con música por medio de una magistral y excelente  interpretación a través de esa manifestación cultural “Asómate a la Ventana”.

“Caroreñita Mía” Letra y Música. Feliciano Montes.

Caroreñita mía/  Florecita larense/ que adornas tú las calles/ de esta tierra torrense/ Tú cuerpo es tan bonito, / tú andar tus lindas manos; / eres un clavelito/ del jardín venezolano/ Caroreña de mi vida/ caroreña de mi amor, / eres  mi dulce amante/ fiel y constante/ virgencita consentida/. Caroreña de mi vida/ Caroreña de mi amor/ Caroreña quiero hablarte/ Bajo sombras de cujíes/ cardonales, tunas y yabos en flor/.

Esta canción se pudiera afirmar, que representa para los caroreños un himno musical y sentimental. Todos los artistas individuales, dúos, tríos, cuartetos, y otras formas organizativas en este municipio, se han hecho eco de  esta simpática y expresiva melodía; la han cantado, tocado, y hasta la han interpretado en forma instrumental. Entre esos grupos se pueden mencionar: Alirio Díaz, Rodrigo Riera, Valmore Nieves; actores de la música clásica. Los Trovadores Caroreños, Los Hermanos Gómez, Alexis Riera, Los primos Pereira, Lolo Carrasco, Los de América, El  Zamurito,  Blanco, José Chey  Carrasco, Curura, Diapasón, Tita Rosas, Gregorio Crespo, Evelio Lameda, Chemingo  Laguna, Sérbulo Chávez, Valentín Carucí, Los Hermanos Crespo, Evaristo Lameda, Pastorcito Páez, Edgar Gómez, Elías Torcates, Edgar Túa, Cheliano Herrera, Los Pompos, El grupo Brecha, Sol Naciente, Ignacio  Iscaray, Ernesto Porteles. El Orfeón Carora y el Orfeón Magisterial, La pequeña Mavare, Carota Ñema y Tajá. La Orquesta Juvenil “Pedro León Torres, del Sistema de Orquestas y Coros Simón Bolívar. Juan del Campo, Juan Tomás Martínez, Garrufio, entre otros, Sin embargo, todo este pueblo la canta. En los actos escolares  de casi todas las escuelas, los niños la cantan en presentaciones especiales.

Por ello decimos que esta canción se ha convertido en un himno y por eso todos la cantan, la interpretan. Decimos que esta canción es algo muy especial para  el caroreño, pues, representa en sí a la mujer caroreña, a sus encantos y al  paisaje del semiárido, las plantas  xerófilas, en su poesía y con una música agradable al oído y acordes sencillos que cualquiera persona, incluso, sin tener conocimientos avanzados de música, la interpreta, aunque sea, tarareada.

Lo curioso y extraño  de esta expresión musical, es que no aparecen las voces femeninas interpretándola, tal vez, como está dedicada a la mujer, y que una mujer haga una versión a través de  una grabación de esa melodía, pareciera un poco contradictorio, por cierto, son muchísimas las cantantes de ese género que interactúan  en esta Carora. Es posible, que  prefieran que un caballero se las interprete en el postigo de sus ventanas,

Carora, septiembre de 2023.

POR LOS CAMINOS DEL SEMIÁRIDO No. 13

Foto y Video cortesía de Igor Ramones:

 

 

 

 

Edecio R. Riera M.
Nació en San Francisco Parroquia Montes de Oca, del municipio G/D. Pedro León Torres del estado Lara Venezuela. Luego de obtener el título de Maestro de Educación Primaria, y posteriormente de Título de Profesor de Educación Integral ejerció la docencia por más de 30 años en el municipio Torres. En el año 2019, la Editorial “El Perro y la Rana del Ministerio de la Cultura, editó su Libro “Se Soltó el Diablo en Carora”, Versión Digital. Creador del “Método Activo de Lectura” para enseñar a leer y escribir a los niños a temprana edad a través de la estrategia metodología ludodidáctica. Aprender jugando. Primera versión (Manual Artesanal) ahora Tecnológica Digital), año 1983. Trabajo Lúdico. Pintor, Caricaturista, Publicista, Artesano de la Técnica “Repujado sobre Metal” Músico, Compositor. Autor de 55 Artículos narrativos (hasta ahora) de Historiografía Local, de personajes, hechos, sucesos, vivencias, de este municipio, los cuales están en espera; a objeto de que puedan ser editados en un nuevo libro. Desde el año 2008, fue contratado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, como Operador Cultural en el municipio Torres, hasta la fecha.