Autor: Edecio Riera.
La Otra Banda, una gran extensión de ese inmenso territorio del semiárido del municipio G/D. Pedro León Torres, con toda esa aridez producto de esa persistencia y resistencia inusitada en conservar y mantener sus características fundamentales como esa enorme fuerza geológica que resplandece ante el inclemente Sol Caroreño, no es menos cierto que esa tierra es maravillosa; por sus frutos que ha prodigado a pesar de la escasez del vital líquido para la cosecha, ella en sí misma acumula la fuerza necesaria e indispensable para la subsistencia.
En verdad a excepción de la producción de los frutos con excelencia de los rubros agropecuarios, cerámicos, artesanales y arqueológicos, también esta tierra es muy generosa y ha dado excelente producción desde el punto de vista: intelectual, científicos, académicos, escritores, periodistas, músicos, poetas, pintores y de otras índole, para el regocijo y satisfacción de esta tierra chica que con mucho orgullo, exhibe en su pedestal a esa gama de sus hijos que con mucho interés, sacrificio y esfuerzo denodado; han alcanzado a través del tiempo empleado y establecido a favor de una formación que les pudiera satisfacer, en primer lugar, sus metas personales como un gran objetivo a lograr a entera satisfacción y por otra parte, ese servicio a la comunidad, como la meta principal.
Creemos que la gran mayoría de nuestros compatriotas que han alcanzado esas posiciones encumbradas, que se han destacado por su quehacer y su saber, otra cosa importantísima, es que no han escatimado ningún esfuerzo en colocarlo y ponerlo a disposición del bien común. Eso creo sin temor a equivocarme que ha sido el norte de todos estos compatriotas que se han superado partiendo del hecho de hacer de su triunfo personal, un triunfo colectivo.
En este contexto pensamos que se ubica con toda esa carga y gama de conocimientos positivos en el ámbito de la acción pedagógica musical, empero, lo más importante y trascendental de esa acción, estuvo enmarcada en la socialización de la labor educativa realizada. Todo ello en la hermandad, en la solidaridad y con mucho mayor empeño, en el aspecto vocacional, como una tarea implícita, tal vez genética o como un aprendizaje tomado de tantos grandes talentos que hemos tenido en esta área geográfica del semiárido.
Conocimos a Jorge Pérez, un joven con mucho entusiasmo, con muchos deseos de superación, con todo el anhelo de efectuar un trabajo que lo conllevara a servir a la comunidad y a esa niñez cadente de un aprendizaje significativo.
Eran los tiempos de inicio como docente cultural en la “Escuela Nacional Morere” de Carora, en la cual da sus primeros pasos en esta actividad educativa tan importante en la formación musical y de preparación de los niños para los diversos concursos en los cuales debían participar los educandos seleccionados para esos fines.
Aunque Jorge Pérez, no era nativo directo de de la Otra Banda, sus orígenes proceden de esa región, ya que su madre, la señora Aurora de la Chiquinquirà Suárez Suárez, era nativa de San Francisco, hoy Parroquia Montes de Oca municipio G/D. Pedro León Torres y su padre el señor Gregorio de Jesús Pérez, procedente del caserío Guarimure de la Parroquia Altagracia y de este mismo municipio, ambas comunidades pertenecientes a esa amplia región geográfica. Jorge tiene sus raíces genéticas en ese territorio del estado Lara.
Posteriormente de su estadía en la Escuela Morere, se le presenta una oportunidad de realizar un cambio mutuo y decide trasladarse hasta Altagracia, quizá como una forma de buscar y encontrarse con sus raíces de origen. En esa escuela su pasantía fue muy breve, debido a que se le presentó esa oportunidad y no quiso dejarla pasar o desaprovecharla. Ese era el momento, ya que significaba mucho para él y por otra parte, el trabajo era muy exigente en todos los aspectos, y era una de sus preocupaciones que siempre y constantemente argumentaba. No lo pensó más y decidió efectuar ese cambio.
A pesar del poco tiempo en que labora en esa institución, realizó en ella una excelente labor educativa y por ello es recordado con mucho cariño y afecto y como un buen profesor del área de educación musical, por su honestidad, humanidad y solidaridad en pro de una vocación especial que muy pocos poseen.
Una vez establecido en la comunidad de Altagracia, emprende una labor muy fructífera en beneficio de los niños, de la comunidad y de la escuela. Se inicia estableciendo cursos para lograr que un buen grupo de ellos aprendieran la ejecución del cuatro. Prepara a otro grupo para la participación de los diversos concursos y festivales y actividades culturales. Se esmera lo suficiente y la escuela, comienza a sonar, pues, antes era muy esporádico que esa institución participara en esos eventos culturales. Más adelante comienza a figurar en los primeros lugares y obtiene varios premios por haber logrado “La Voz Escolar”, “El Festival Cantaclaro”. Pequeñas obras de teatro musical. La institución comenzó a participar en los actos culturales de los lunes cívicos. Hay que destacar que estos actos en su gran mayoría, estaba incluida la música y otras actividades culturales. De igual modo emprende un trabajo en conseguir que los niños cantaran el Himno Nacional y el Himno del Estado Lara, de una manera excelente, ya que en muchas instituciones el canto de estos himnos es muy deficiente, tanto en la música como en la articulación de los textos.
Tal vez el conocimiento musical del profesor Jorge Pérez, se debe a la herencia genética de su padre, el señor Gregorio de Jesús Pérez, quien fue un excelente músico y perteneció y fundó varios grupos musicales. Entre esos grupos se pueden destacar el “Grupo Perlas de Oriente”, donde el director fue el Prof. Julio César Piña y tenía a Federico Serrano como cantante, Fachito Serrano, cantante, Evaristo Lameda, Cuatrista, Anselmo Pérez, bajista, Jesús Pérez Cuatrista y maraquero y Teodoro (Toto) Serrano arpista.
Luego de una magnifica y excelente pasantía con este grupo, al final de un tiempo, se disuelve por motivos ajenos. Este grupo musical en su momento tuvo y cosechó muy buenos éxitos.
Es importante resaltar, que la música venezolana y en especial, la música llanera y con arpa tuvo mucha aceptación y muy buena acogida en este municipio. Posteriormente, el señor Jesús Pérez funda el Grupo Musical “Trovadores de Occidente”, del cual fue su director y estuvo integrado por Federico Serrano como cantante, Teodoro (Toto) Serrano como arpista Jonás Timaure como Cuatrista, Luis Chaviel, maraquero, Haydee Rojas, cantante, Juan Salas, cantante y Luis Rojas, arpista.
Este grupo musical vino a llenar un vacío que había dejado el anterior, Perlas de Oriente. Posiblemente estos grupos de música venezolana tuvieron gran influencia y bien marcada de “Los Juancheros” y de Los” Torrealberos” de Barquisimeto. En estos grupos tuvo una actuación bien destacada Mario Suárez, Antonio Heredia y Adilia Castillo. Fueron mucho los éxitos obtenidos por Los Trovadores de Occidente y se cuenta que realizaron muchas presentaciones muy significativas, entre ellas en Radio Carora, en varias emisoras de Barquisimeto y en diversos clubes.
Poe ello nos atrevemos en afirmar que el Prof. Jorge Luis Pérez Suárez, heredó de su padre ese don musical y lo puso en práctica como un legado a favor de un grupo muy grande de niños a los cuales, su esmero, dedicación, empeño y sacrificio fue excepcional como una forma de enseñanza.
Cuando creyó que había cumplido con su labor en Altagracia, que había cumplido con su objetivo que se había propuesto, consigue un traslado para la Escuela “José Herrera Oropeza» de Carora, donde en esa institución había cursado su educación primaria. En esta institución prosigue su trabajo académico musical, pero su cualidad vocacional se tiende en acrecentar y se multiplica, ya que en esta escuela efectúa una actividad muy singular y especial a la vez, por cuanto, se cree que fue una forma de agradecimiento y una manera de pagarle por haber obtenido en ella su primera formación recibida. Y por otra parte demostrar que sí se puede ser profeta en su misma tierra.
Decimos que su vocación se acrecienta y su trabajo cotidiano se multiplica y lo lleva hasta lo más alto con todo su carisma. En esta oportunidad se encuentra con dos grandes músicos los profesores Ramón Rojas y Exar Camacaro, los cuales se constituyen en un excelente equipo de trabajo. De igual modo en la comunidad donde está ubicada dicha escuela, concretamente en el barrio La Guzmana, es el lugar por tradición de la manifestación de los Sones de Negros o el Tamunangue. Es una devoción muy arraigada y todos los trece de junio de cada año se da esa gran manifestación folclórica religiosa, en donde se venera a San Antonio de Padua y en ella el Prof. Jorge Pérez fue un pilar fundamental de esa actividad, en conjunto con casi todos los profesores de educación musical del municipio G/D. Pedro León Torres, que hacen vida en la Dirección de Educación Municipal. Por otra parte muy cercano a la escuela ya antes nombrada, está El Cerro de La Cruz de Mayo. Este lugar emblemático, es otro símbolo religioso cultural, en el cual se venera todos los tres del mes de mayo, el día de La Santísima Cruz de Mayo y La cofradía de Los Salveros de La Cruz, son los responsables de dicha actividad y en la misma también participan muchos de los profesores de Educación Musical y entre ellos el Prof. Jorge Luis Pérez Suárez, siempre tuvo destacadísima actuación, ya que era otro de los propósitos de estos profesores, tratar en lo posible que los niños también a prendieran el canto de Las Salves y Los Rosarios, como número uno, estaba él, el profesor Jorge Pérez con su magnífico interés de enseñar esta actividad a los niños, por cuanto, siempre se ha comentado, que ya habían fallecido muchos de los fundadores y todavía no se vislumbraba a un grupo que los relevara, desde el punto de vista generacional.
Estas actividades fueron tomadas como una forma de mantener y conservar esas creencias religiosas y culturales y por supuesto, es una manera de inculcar esos conocimientos en esos educandos. Ese trabajo escolar es un hecho relevante, el cual, es propicio para que se pueda mantener y conservar esas tradiciones.
El Prof. Jorge Luis Pérez Suárez, en esa institución tuvo una destacada actuación por su labor realizada y su vocación de trabajo estuvo siempre por encima de todo, no le importaba la hora, el tiempo y el lugar. Su sacrificio fue encomiable.
Si él no tenía comida no le importaba y sí los niños no habían comido él les proporcionaba.
Fundó varios grupos musicales con los niños de esa institución, y de barrios adyacentes a la escuela donde él laboró, incluso con niños pertenecientes a otras escuelas. Entre esa gran variedad de grupos musicales, se puede destacar “Los Caroreñitos Gaiteros” y el grupo de niños tamunangueros.
Quizá el trofeo más grande y hermoso que pudo haber logrado y acariciar, aparte de los alcanzados en los diversos concursos y festivales en los cuales participó con los estudiantes de su escuela José Herrera Oropeza, fue poder haber conseguido, preparar y llevar a la niña de cinco años y medio Shantal Iveth Campos Suárez, quien representó al municipio G/D. Pedro León Torres, y al mismo tiempo al estado Lara en el Festival “Corazón Llanero de Caracas”. En el renglón femenino. Un festival muy exigente. El solo hecho de haber logrado que esta niña fuera seleccionada, ya significaba un triunfo en sí mismo, pues, esta simpática y preciosa niña, estudiante de Educación Inicial, se lució ante las cámaras de televisión, con una significativa cualidad vocal, para su edad, un oído rítmico musical magnifico. La cuadratura muy buena; la articulación de los vocablos, perfectos.
No tuvo miedo escénico y la gestualidad y el paseo por el escenario, la perfilaban como una de las favoritas. Lamentablemente no logró el pase a la final, sin embargo, creemos que ese acto fue toda una proeza.
Esta niña del barrio La Guzmana, de la población escolar con la cual se nutre la matrícula de dicha escuela, es hija de la señora Yenyfer Daniela Campos Suárez y del señor José Gregorio Hidalgo, padres de ese símbolo artístico tan menudo y con un gran futuro por delante, pero el gran apoyo que esta jovencita recibió; se lo brindó su abuela, la Prof. Nereida Suárez, jubilada de la Escuela Carora de Barrio Nuevo, del grupo de los profesores del área cultural y especialista en el área de las danzas. Fue una docente que en todo momento se prestó para darle ese espaldarazo a su nieta y a la vez de ayudar al profesor Jorge Pérez, a fin de cimentar este logro. Que se habían propuesto.
Actualmente la niña Shantal, pertenece al Coro Infantil de la Casa de la Cultura estudia música concretamente se inicio en la ejecución de la Flauta Dulce, Viola y la Tuba, a parte está incursionando en la actividad dancística, tal vez, para seguir algún legado de su abuela, en cierto modo, hemos dicho que ella no es especialista en el área musical, debemos comentar que el día antes de la audición Shantal, se estaba preparando para el acto final de Educación Inicial y se le asignó representar a su institución el “Jardín de Infancia José Herrera Oropeza”, con representantes del circuito escolar al cual pertenece su institución; en el Kínder de Calicanto. La Directora le sugiere que participe con el tema que màs domine. Se cuenta que la abuela le estaba ensayando “La Potra Zaina” del maestro Juan Vicente Torrealba. La profesora Nereida le comenta a la Directora que esa canción no tiene nada que ver con Carora, ya que esta ciudad estaba cumpliendo 450 años. No obstante, hubo que cambiar la canción y se ensaya “Nostalgia Caroreña” del maestro Eduardo Suárez, ya fallecido. Todo ese día fue dedicado al ensayo.
Shantal no conocía a los especialistas del área de música, por cuanto ellos solamente trabajaban con niños(as) de Educación Básica.
Es en ese momento donde ella conoce al Prof. Jorge Pérez y a Ramón Rojas, la acompañan con la canción seleccionada. El profesor Jorge pregunta a la abuela Nereida ¿Qué va a hacer mañana? o sea el día siguiente de la actividad realizada, sería día viernes, se ponen de acuerdo y a las 7: am se reúnen en la Plaza Lara de Carora a objeto de viajar a la ciudad crepuscular, con el objeto de que Shantal participara en el Casting Infantil de “Corazón Llanero.
Es oportuno informar que ese día fue el único ensayo que se efectuó en la mañana y en el trayecto hasta la ciudad de Barquisimeto. Como acompañantes, en la unidad iban los especialistas de música, la coordinadora del área musical del municipio, la Prof. Nereida Suárez y la niña Shantal. Ya ubicados en la capital del estado Lara. También se puede resaltar que la abuela estaba muy nerviosa e intranquila, porque no dejaron que los especialistas de música de este municipio acompañaran a la niña y en su lugar el acompañamiento lo hicieron los músicos asignados para ese evento.
Ella realizó su participación con la canción antes mencionada. A la semana siguiente, específicamente el día martes, reciben una llamada de Caracas, para informarles que había sido seleccionada con una puntuación de 18 puntos de una escala del 1 al 20.
Se le comunicó al Prof. Jorge Pérez el motivo de la llamada. Luego de esa información, él la asigna a su agrupación y se emprende un trabajo de mayor calidad y sin improvisaciones. De igual modo, esta niña comienza a participar en diversas actividades culturales a objeto de minimizar cualquier dificultad y corregirla a tiempo. Por otra parte también participó en varios festivales internacionales virtuales y obtuvo el “Balancín de Oro” y fue seleccionada entre 150 niños y niñas de Colombia y Venezuela y de ellos solamente quedaron 20, donde se editó un video para obtener la selección final.
Afirmamos que este trabajo realizado con la niña Shantal, estamos seguros que para el Prof. Jorge Luis Pérez Suárez, fue el mejor regocijo, el más preciado y mayor trofeo que pudo lograr a pesar de que Shantal no consiguió el pase a la final del Festival de Talento de Corazón Llanero.
Siempre hemos creído que estos festivales, con eliminatorias asignación de lugares en los niños; no se deberían efectuar màs, en su lugar deben ser actividades de exposición, y sí hay premiación que sea igual para todos, sin discriminación alguna. En el caso del ejemplo que nos concierne, los premios pudieran ser: talleres, cursos, clases, consejos y de otra índole, a fin de que puedan superar las dificultades.
Decimos que tal vez este caso en particular fue su mejor trofeo, que el Prof. Jorge Luis Pérez Suárez, pudo acariciar, saboréalo y que lo llenó en su espíritu, porque era una gran ilusión que se había propuesto por alcanzar ese objetivo.
Se nos fue Jorge, el 13-10-21, entrañable amigo y excelente profesional del área musical y un gran compañero de trabajo, aquí te recordaremos por siempre. Deja un gran vacío, el cual será muy difícil que pueda ser llenado; tal cual como él lo concibió. Estamos muy seguros que allá en el cielo, Dios le tendrá un lugar muy especial y estarás pendiente de todos los acontecimientos que sucedan aquí en la tierra, con relación a su trabajo que realizaba como profesor de Educación Musical y en especial con ese gran afecto que le tenía a los niños (as), a los cuales se debía con toda integridad. E igualmente allá arriba estará organizando grupos musicales los cuales eran su gran propósito.
Por esa relación tan estrecha que se dio con la niña Shantal y la profesora Nereida Suárez, siempre ella le llamó la atención con el fin de que descansara, que le diera una pausa a esa inquietud que le estaba creando serios problemas de salud, especialmente la Hipertensión Arterial. Solamente respondía y comentaba:”Que si iba a morir que fuera en su labor escolar, que él tenía mucho que dar todavía a su país, a su Patria, a los niños (as) y si Dios le quitaba la vida, que fuera trabajando, porque ese era su destino”
Con esta expresión quiso despedirse Shantal.”
“Te quiero mucho mi profe Jorge. Tu “Lucero Torrense” Este nombre artístico se lo había adjudicado el profesor Jorge Luis Pérez Suarez. “Vuela muy alto, Jorge”.
De RELATOS POR LOS CAMINOS DEL SEMIARIDO
