Por  Beatriz López

El dominio de un segundo idioma, sea cual sea, aporta beneficios que van más allá de facilitar la comunicación, ya que uno podrá disfrutar de otros beneficios sociales, económicos, profesionales e intelectuales a largo plazo.  Con decir que según la revista de American Scientific Mind, en su edición julio/agosto de este año data que sólo un 9% de los adultos en los Estados Unidos es bilingüe, mientras que en Europa un poco más del 50% lo son, resalta un aspecto importante de la exposición actual que existe en los Estados Unidos a un segundo idioma. 


Saber más de un idioma, elimina barreras y obstáculos tanto culturales como profesionales, y en el ámbito intelectual, nos aporta una agilidad y flexibilidad cognitiva aplicable para otras actividades mentales más allá de la comunicación.

Vamos a repasar algunos de estos puntos:

En primer lugar, ha sido comprobado científicamente que tiene un efecto positivo en el intelecto de los niños, mientras que enriquece y permite un desarrollo mental más agudo.  Muchos padres piensan que el aprender dos idiomas al mismo tiempo puede llevar al niño a confundirse, pero se ha comprobado ser falso y más bien todo lo contrario.  Niños que hablan dos idiomas y mezclan palabras demuestra un dominio total de ambos idiomas, esto lo puedo confirmar a través de mi propia experiencia personal y profesional.

En segundo lugar, los beneficios sociales y culturales que aporta un segundo idioma son innumerables.  Entre los cuales, algunos de los obvios son: la habilidad para compartir con otros sobre costumbres y vivencias diferentes, lo cual puede aportar información muy enriquecedora.  Además, el haber pasado por el aprendizaje de un segundo idioma logra que uno sea más abierto a comprender nuevas culturas, ya que siempre viene un aspecto cultural atado al idioma y crea una conciencia de la cultura e idioma natal.

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Por último, está el efecto que tiene en el ámbito profesional, que a su vez acarrea aspectos económicos favorables.  El saber un segundo idioma es un verdadero activo a la hora de aplicar a un trabajo.  Puedes tener por seguro que aumenta las oportunidades de trabajo, y una vez que lo consigues, la posibilidad de crecimiento dentro de una empresa también se incrementa.

Si con estos puntos a favor de estudiar un segundo idioma, sea inglés, árabe o chino porque son los más hablados, o dependiendo de su objetivo, francés, italiano o alemán, no quedó convencido, espero que al menos haya despertado su curiosidad.

Fuente: Edición N° 9 Aldea Educativa Magazine