Por Claudio Corsi

Autor y compositor, ganador del premio Emmy 2003

La Navidad para la familia Italiana ha sido siempre una fiesta muy sentida y disfrutada no solo por su connotación religiosa si no también familiar. A partir del primero de Diciembre la casa se viste de olores y colores que siempre se extienden hasta el 10 de Enero aproximadamente.

El pesebre nunca falta y el arbolito con luces menos. Dulces típicos de la región Abruzzese se hacen en casa y en cantidades suficientes para familiares y amigos. Tortanetto, cannoli, zeppole y otros tantos deliciosos platos son el desayuno, almuerzo y cena en esos días.

El 24 de diciembre cenamos juntos alrededor de 30 personas y esperamos las 12 para abrir los regalos y darnos la Feliz Navidad. El día 25 es tan importante como el 24 pero a la hora del almuerzo. En esta ocasión el plato principal es pasta hecha en casa y mucho vino tinto.

El 31 de diciembre se repite la cena del 24 en otra casa y el día 1 de Enero el respectivo almuerzo. El año nuevo se recibe en familia con fiesta, alegría y 10 libras de más.