Con mi voz hablo, dicto clase, canto, defiendo personas.
La voz constituye para muchos profesionales, como los docentes, cantantes, abogados y locutores, una herramienta fundamental en su actividad diaria laboral. Es por lo tanto muy importante que sepamos usar y cuidar nuestra voz, para obtener lo mejor de ella y que nos dure para siempre, mientras vivamos.
El tema de la voz para muchos no tiene mayor relevancia, pero para quienes utilizamos la voz como herramienta diaria de trabajo es importante su uso correcto y estar alertas a los cambios que observemos.
Generalmente malos hábitos y el uso indebido de la voz nos llevan a tener problemas en el sistema de fonación.
Recordemos que la voz es un conjunto de sonidos producidos por la vibración de las cuerdas vocales mediante el aire que es expulsado por los pulmones y que sale por la laringe. Es ese aire el que produce un sonido articulado que luego de circular lo transforma.
Nosotros a través de nuestra lengua, dientes, paladar, labios y nariz ayudamos a producir sonidos diferentes, así como a regular el volumen de nuestra voz.
No solo nosotros y el uso que hacemos de nuestro aparato fonatorio influye en el desarrollo de nuestra voz, también las condiciones físicas del lugar de trabajo y su acústica puede influir en el sonido de la voz.
Si hay demasiado ruido en una clase, no eleves el volumen de la voz para hacerte escuchar, esto puede perjudicar enormemente tus cuerdas vocales. Yo abandone el canto por problemas con mis cuerdas vocales, y he sufrido mucho tiempo de problemas respiratorios y por ello conozco la importancia de la voz.
Muchos factores ambientales inciden en nuestra respiración como los cambios de temperatura, los aires acondicionados, los olores fuertes de detergentes e insecticidas y por supuesto el tabaco son los grandes enemigos que terminan afectando nuestras cuerdas vocales.
Entre los consejos que puedo darles para ayudar a mejorar la voz, es aprender a respirar. Diría que la respiración es uno de los más importantes procesos que debemos aprender a hacer. En el caso del docente, debemos respirar antes de hablar y hacerlo pausadamente. Mientras dictamos la clase cambiemos el volumen de la voz de esa manera podrás captar mejor la atención de los estudiantes. Para descansar la voz puedes usar otros recursos como gráficos o videos.
Si eres una maestra que trabaja con niños, evita gritar o alzar la voz, usa las manos con unas palmadas para llamar la atención de los niños, pero no fuerces la voz.
Siempre cargo conmigo un termo de agua para mantener mi garganta lubricada. Este es otro consejo a tomar en cuenta.
Hay muchos ejercicios de respiración que puedes aprender, pero un ejercicio que hago constantemente, y funciona para mí, lo puedes hacer sentado o de pie, inspirar aire por la nariz y lo soltamos por la boca lentamente, poco a poco como si fuéramos a producir el sonido” tsss” y ves el tiempo que aguantas expulsando el aire. Hazlo dos veces seguidas. Este ejercicio funciona para mí, pero si ves que no te sienta bien por favor detente y consulta con tu médico.
En conclusión, la respiración es la base de una buena fonación y por ello es tan importante una buena respiración y conocer el proceso de respiración para cuidar y mantener nuestra voz.
Ely Briceno