Nelson Ures Villegas.

Grato fue caminar hoy viernes 7 de marzo, por la redoma “El obelisco” de nuestra ciudad Barquisimetana, pasando por debajo del aun imponente monumento, y encontrarme, a pocos metros de allí, con un espacio reservado para “la lectura gratuita”.
Me llamó la atención tan tentadora oferta, ahora que todo tiene un precio en los dominios de la mercancía, y me acerqué hasta el pequeño módulo de madera, provisto de una estantería en donde algunos libros esperaban a ser leídos por algunos de los visitantes de este amplio espacio, regularmente destinado a la recreación festiva y frenética de una ciudadanía que, pese a toda circunstancia, comienza a darse cita, sobre todo en fechas de común celebración, a estas áreas, muchas de ellas recuperadas en su infraestructura y paisajismo.
“Biblioteca Urbana” se llama este rinconcito que el quijotesco empeño de algún funcionario logró establecer en uno de los más emblemáticos lugares de nuestra ciudad. Lo atiende de manera amable una dama llamada Lisbeth, quien me explicó que, efectivamente, alli, en los pocos y cómodos bancos con los que está dotado el módulo, las personas pueden sentarse, por el tiempo que deseen, a leer algunos de los textos disponibles, entre los que se encuentran títulos de literatura, filosofía, textos especializados y revistas.
Muy loable este esfuerzo, muy digno de apoyar y difundir, toda vez que la tan necesaria lectura (en formatos físico) en estos tiempos está en terapia intensiva ante el triturador y compulsivo dominio de la internet, en cuyas plataformas se desvanece la más humana tradición de la lectura, esa que huele a tinta, que permite acariciar la página, que se hace parte del palpitar en las emociones que trasmite la escritura, la que solo puede brindar la amistad de un libro.
La mencionada “Biblioteca Urbana” que está bajo la gestión de la Alcaldía del municipio Iribarren, merece ser apoyada y difundida, fortalecerla con otros elementos como el suministro de energía eléctrica, para que al ocultarse el sol pueda extender su servicio, pues Lisbeth me informa que está alli hasta las 7 de la noche, además de dotarla con un equipo de sonido que pueda brindar un ambiente musical en el que relajadamente los lectores puedan deleitarse en sus lecturas en compañía de una buena música, donar libros, ampliar la estantería y organizar algunos eventos para fomentar la lectura, la literatura en general, realizar encuentros, tertulias, sobre todo para el próximo mes de mayo (desde el 12 al 18) que nuestra ciudad será sede del XII Encuentro latinoamericano de Poetas “La Victoria”.
Sea pues esta pequeña reseña, una invitación para que los amantes de la lectura tengan presente esta opción y que otras instituciones, publicas y privadas emulen esta iniciativa, generando estaciones agradables y confortables para el fomento de la lectura y la actividad cultural.
Barquisimeto, Venezuela.
Marzo 2025.