Por TOMÁS GONZÁLEZ PATIÑO

Desde el punto de vista de las relaciones interpersonales, muchos se preguntan sobre la situación mundial de la humanidad. Pareciera que ésta, inexorablemente se desplaza hacia un abismo insondable de perdición, del cual no existe escapatoria.

Actualmente abunda lo inmoral, la mentira, el engaño, la maldad, la codicia y la traición. El egoísmo se manifiesta sin importar a quien afecte. A la riqueza se le coloca por encima de todo, con tal de adquirirla, no importa el daño que se cause al semejante y al ambiente. En fin, todos los síntomas que presenta la sociedad actual son desalentadores y parecieran de irremediable padecimiento.

Pero no, no es así. El futuro no es tan tenebroso como se piensa, no se ha perdido todo. Hay una fuerza, sí se quiere misteriosa, que emerge y según se avizora, cambiará la dirección a la cual se dirige la sociedad mundial de hoy.

En distintos lugares del Mundo se observa la aparición de una corriente nueva que tiende a cambiar ese rumbo oscuro que lo puede llevar a su virtual destrucción. Se manifiesta en niños, quizás especiales, que desde su temprana edad y de manera continuada están dando lecciones y ejemplo a los adultos en cuanto a solidaridad humana. Es una corriente regeneradora cuya misión parece ser cambiar a los hombres.

Disponen de un encanto Divino, parecen ángeles enviados por Dios, vemos cómo dejan de lado a sus padres para auxiliar a una persona desvalida, se observa que de manera espontánea y solidaria vierten su amor al semejante.

Son auténticos enviados por Dios a cambiar el Mundo y cabría preguntarse si esta manifestación Divina, tiene que ver con lo que dijo Jesús a sus discípulos, tomando a un niño, colocándolo en medio de ellos y les dijo: “Quien recibe a uno de estos niños en mi nombre, a Mí me recibe; y quien a Mí me recibe no me recibe a Mí, sino a Aquel que me envió.”

SEPTIEMBRE 2024

Tomás González Patiño
Tomás Gonzalez Patiño es un prestigioso ingeniero venezolano que ha dedicado muchos años de su vida a prestar servicios profesionales a distintas industrias y organizaciones de ese país, y quién tiene la fabulosa habilidad de combinar los números con la escritura, deleitándonos con ingeniosos cuentos y ahora poesía. El publicó el Libro “El seminarista que Colgó los Hábitos” y más recientemente "El Alfarero Solitario"