Continuamente cuando el hombre percibe cambios en su entorno, en su ambiente, y esos cambios tienen carácter reiterativo, la observación de estos hechos generan sentencias populares o refranes que intentan explicar de forma lingüística, estas realidades.

Nadie es ajeno a refranes como estos: ‘A buen entendedor, pocas palabras bastan” o “A Dios rogando y con el mazo dando” o “De tal palo, tal astilla”.

No cabe duda que estas sentencias populares pueden ser fuente directa de investigación científica referente a cuanto puede ocurrir en una región determinada.

Los refranes recogen la sabiduría popular de los pueblos, pasan de boca en boca y se repiten en los años. Recogen una memoria histórica a los cuales siempre hacemos referencia al abordar temas determinados. Muchos de estos refranes nacen en siglos anteriores, los cuales llegan a la actualidad por esa tradición oral.

Algunos de esos refranes representan antiguas creencias y tradiciones los cuales no han variado con el tiempo y son perfectamente aplicados a la realidad de hoy.

Con frecuencia estamos listos a opinar y dar consejos en ocasiones haciendo uso de Dichos populares, por ejemplo: cuando las molestias ocasionadas por cosas voluntarias no incomodan, aunque siempre produce alguna inquietud, nos apresuramos a decir” Sarna con gusto no pica, pero si pica no mortifica”. O cuando se tiene la protección de los buenos y los poderosos, porque con ello se logran ventajas, decimos “Quien a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija”

Cuando queremos expresar que no se debe confiar enteramente en las promesas, pues suele ser mucho menos lo que se cumple que lo que se ofrece, rápidamente asomamos la frase el refrán “Del dicho al hecho hay gran trecho”

Cuando en un instante pueden quedar destruidas las mas fundadas esperanzas de conseguir prontamente una cosa, el refrán que nos viene a la mente es “Del plato a la boca se enfría la sopa”.

De los más populares “De noche todos los gatos son pardos” para referirnos a que en la oscuridad es fácil disimular los defectos de lo que se hace.

La frase con que los enamorados afirman su deseo de vivir juntos, aunque deban sufrir miserias y dificultades es “Contigo, pan y cebolla”

Cuando las buenas intenciones son vanas porque no van acompañadas de las obras, rápidamente decimos “El infierno está lleno de buenas intenciones y el cielo de buenas obras”

Aconsejamos no dejar las cosas seguras, por las esperanzas de otras mayores que son inseguras, rápidamente viene a nuestra mente el refrán popular que te dice “más vale pájaro en mano que cien volando”.

Es así como los refranes expresan verdades de la vida o algún tipo de concepto sobre el quehacer del hombre. También pueden hablar sobre conductas humanas.

Lo cierto es, que la realidad que se vive a diario en todos los países, es recogida por el pueblo en dichos y refranes que recorren el mundo, y ahora, a través del internet.  No escapan del protagonismo ni reyes ni presidentes, ni políticos ni periodistas, sin importar si las obras son buenas o malas, pasan a la memoria histórica por las sentencias populares.

No falto quien llamara a los refranes la “biblia popular” y no pensaría que está lejos de la verdad. La sabiduría de los pueblos expresada en refranes terminó plasmándose en escritos reconocidos universalmente que forman parte hoy dia del conocimiento que incorporamos a nuestra vida cotidiana.  ¿Quién de nosotros no hace uso de ellos con frecuencia?

Elizabeth Verna Briceno

02/21/2010