Nuevamente el programa “DACA” (de las siglas en ingles Deferred Action for Childhood Arrivals), instaurado en el año 2012 bajo la administración Obama para proteger alrededor de 800.000 jóvenes inmigrantes indocumentados de la deportación se ve en riesgo de ser modificado, o peor aún, dejado sin efecto.

En efecto, el viernes pasado un juez de federal de Texas resolvió que no se pueden aprobar nuevas solicitudes de protección a la deportación a los inmigrantes que fueron traídos a los Estados Unidos cuando eran niños, no obstante, indico que los trámites de jóvenes que se encuentran en proceso no se verían afectados.

Según el Juez de la causa, no se cumplieron los procedimientos administrativos al momento de la aprobación del DACA.

La administración Biden se dispone a apelar esta decisión o buscar una solución alterna, por su parte hay organizaciones que están instando a que el Congreso se involucre buscando opciones, incluso de ofrecer a estos jóvenes opciones de residencia permanente.

Esta decisión sorprende más a los jóvenes, después de que la Corte Suprema, hace un año había respaldado el programa DACA en contra de las intenciones de la administración de turno de desmantelar el programa.

Resulta difícil para los que no somos abogados norteamericanos poder entender esta nueva situación, teniendo en consideración que hubo una decisión de la Corte Suprema.

Lo que si es cierto es que estas decisiones afectan en la vida de tantos jóvenes que han hecho raíces en este país buscando el SUEÑO AMERICANO.