Por J. Chirstopher McGinn

Un buen sueño es una de esas cosas que tendemos a dar por un hecho. Cuando dormimos bien, no pensamos mucho al respecto. Cuando no dormimos bien, la mayoría de nosotros nos quejamos de ello, pero entonces o bien no abordamos el problema o no sabemos cómo abordarlo. Sólo esperamos que esta noche la pasemos mejor.

Tan importante como el sueño es para nosotros, es aún más importante para nuestros niños. Dormir bien hace la vida más fácil. El día va mejor. El aprendizaje es más fácil. Tomar un examen es más fácil. Las amistades son más fáciles de ganar y mantenerse.

Sin embargo, muchas evidencias muestran que nuestros niños no duermen bien.  Según las encuestas, más de dos tercios de los padres tienen preocupaciones sobre el sueño de sus hijos, y aproximadamente la mitad de ese grupo destacan problemas de dormir de sus hijos menores a cuatro años en al menos tres noches por semana. También sabemos que una gran mayoría de los adolescentes comúnmente tienen limitantes para dormir, y duermen dos horas menos por noche de lo que realmente necesitan. Exigencias académicas y sociales son comúnmente responsabilizadas.

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Bueno, ¿y qué? He aquí por qué el buen dormir es importante: estudios demuestran que la falta de sueño causa problemas con el comportamiento, emociones, aprendizaje, la memoria y el funcionamiento familiar. Incluso provoca aumento de peso e incita el desorden hiperactivo y déficit de atención.

¿Entonces qué hacemos al respecto? Vemos problemas de dormir por varias razones, entre ellas:

• «No tenía idea de que necesitaba dormir mucho!» Debido a que nuestra cultura no da prioridad a la salud del sueño, las directrices de la cantidad que necesitan dormir los niños en las diferentes edades no son bien conocidos. Su hijo de 3 años necesita cerca de 12 horas de sueño (incluyendo unos 90 minutos de siesta), su hijo de 5 años necesita cerca de 11 horas, su hijo de 9 años necesita aproximadamente 10 horas, y el de 14 años necesita aproximadamente 9 horas.

• «Llegamos muy tarde a casa – simplemente no hay suficientes horas en el día!» Si usted dice eso, usted somete a exceso de actividades a su familia. Dormir es tan importante como el deporte, karate, danza, exploradores, y los ensayos del coro, pero nuestra sociedad no prioriza el sueño y esto es probablemente debido a que generalmente no entendemos simplemente la cantidad de sueño que los niños requieren. Afortunadamente, en la medida que nuestros hijos crecen, menos sueño necesitan y mayor será la ventana de tiempo disponible para este tipo de actividades. Eso sí, no te olvides también dejar algún tiempo cada día para ser sólo una familia.

• «La hora de dormir es una molestia!» El tratamiento conductual al rechazo a acostarse tiene mucha tasa de éxito y mayor eficacia mientras más joven es el niño. Regularmente lo  vemos dentro de sólo unas pocas noches. Si su hijo tiene miedo a la oscuridad, tratamos eso primero, y generalmente eso toma sólo una o dos noches.

• «Ella se queja de no ser capaz de que su mente deje de pensar en la noche.» Este tema tiene muchas causas, entre ellas demasiado tiempo en frente a la pantalla, tarde (por ejemplo, mensajes de texto), el consumo de cafeína, ejercicios tarde y duchas calientes. Modificando algunos de esos factores de estilo de vida y la enseñanza de estrategias de relajación normalmente resuelve este problema.

• «Él duerme lo suficiente, pero todavía está en letargo durante el día.» Si efectivamente, su hijo está durmiendo lo suficiente, esta queja puede requerir  un examen físico completo con estudio de laboratorio y tal vez un estudio de sueño durante la noche a ver si su sueño es reparador. Por supuesto, también podría ser las tres horas de videojuegos después de la hora que él no te está informando.

La salud del sueño es tan importante que la solución a los problemas del sueño es una de nuestras primeras prioridades. A menudo nos parece que no se está durmiendo lo suficiente, y dado que no valoramos o pensamos sobre el sueño como factor que contribuye a los problemas que enfrentamos, tendemos a buscar otras explicaciones y soluciones, distrayéndonos del verdadero culpable. Por mi parte, me gusta mantener las cosas simples. Cuando uno se enfrenta a un problema complejo, hay que simplificarlo. Fundamental primero. La salud del sueño es uno de esos fundamentos. Si usted o su hijo están experimentando dificultades en la vida, vaya allá primero. Y si usted no puede conseguir controlarlo, busque ayuda. Está disponible.

Dr. Christopher McGinnis es el director de “Boys Town South Florida’s Behavioral Health Clinic” en West Palm Beach, Florida. Él es un “psychologist, Board Certified Behavior Analyst”, y miembro fundador de la “Society of Behavioral Sleep Medicine”. Él puede ser ser localizado en chris.mcginnis@boystown.org.

Artículo suministrado por “Children´s Services Council of Broward County”

Fuente: Edición 26 Aldea Magazine