Por Mariana Vivas Verna
En el sistema Solar, Plutón, vivía frustrado y molesto por no ser reconocido en los últimos años como un verdadero planeta, debido a su tamaño, causando problemas dentro del sistema por sus incontables quejas a diario.
—¡Oye, Tierra! ¿Para cuándo van a aprobar mi solicitud de ascender a Planeta de nuevo? —gritó Plutón desde la lejanía.
—Otra vez… Plutón, han pasado más de 40 años en la Tierra y aún sigues quejándote— dijo Júpiter mientras daba vueltas en su órbita—. ¿No crees que es tiempo de aceptar que eres muy pequeño para ser un planeta?
—¡El tiempo es una invención y yo me quejaré todo lo que yo quiera!
—A ver Plutón… —dijo la Tierra anotando la nueva protesta de Plutón. —. Mira, cada vez que te quejas, los humanos estudian tu caso, y… bueno, no se han puesto de acuerdo en estos últimos años, así que lo siento, Plutón, pero no serás Planeta hasta nuevo aviso.
—¡No es justo! Qué humanos tan indecisos, ni Mercurio retrógrado es tan indeciso —dijo Plutón, molesto.
—¡Ey! Al menos yo si soy Planeta y soy más importante que tú —dijo Mercurio en su órbita de retrogradación.
—Entonces, votemos entre nosotros los “planetas” a ver si por lo menos me tratan como su igual y no como el “planeta enano ese” —sugirió Plutón.
—Mmmm…. Me gusta la idea. Haremos una encuesta y así sabremos si te llamamos Planeta o no —aceptó la Tierra
Los astros votaron. Tardaron cierto tiempo en tomar una decisión, ya que a varios les parecía injusto la denominación de planeta enano por parte de los humanos, pero a otros les parecía correcto, debido al tamaño de Plutón.
Finalmente, se supo el resultado de la votación.
—Bueno, Plutón, tienes 4 votos a favor de nombrarte Planeta, pero 5 en contra… Lo siento, Plutón. Por decisión de la mayoría te quedarás con la denominación de “planeta enano” —informó la Tierra.
—¡Quiero justicia, quiero a mi abogado! —protestó Plutón
Inconforme con los resultados de aquella votación, Plutón siguió mandando quejas al resto de los astros, pues considera que su actual denominación lo convierte en el hazmerreír del Sistema Solar.
Foto Cortesía de National Geopraphic Magazine