Texto y fotografía: Nelson Ures Villegas.
¡Que llueva!
pa’ que a mí abuelo
le florezcan los duraznos
los tomates
y la mata de aguacates
Para que a la semilla
se le asome
un copetico
para bañarme en la calle
y correr entre los charcos
dándole con una vara
a un ring de bicicleta
¡Que llueva!
no tan recio
para que no se meta el agua para el rancho
para que no se le mojen
los corotos a los pobres
y no se vaya a anegar
el sembradío.
¡Que llueva!
ni tan mucho
ni tan poco
sino lo necesario
para que los pájaros
beban agua dulce
y retocen como niños
para que el río
no se muera de tristeza
para que se lave la maldad
si es que se puede
¡Que llueva!
como esas lluvias
que desean
los sedientos
como ese paraíso
que sueñan los poetas
¡Que llueva!
Y tu estés conmigo
juagando que viajamos
en un barco de papel
y yo soy el capitán
dándote mucho valor
si es que hay tormenta.
¡Que llueva!
porque el cielo tiene derecho
a mojar
de amor la tierra.
Barquisimeto, Venezuela.
12 de septiembre de 2024.