Por Nelson Ures Villegas.

Quiero un día que bien merezca llamarse mañana,
uno diferente al de ayer,
perdóname por esto ayer
tú que tanto me defines
y atesoras en tu cofre
mi primer beso y el momento iluminado del amor,
pero hoy
ando con ganas de futuro
porque hay nuevos retoños en mis ramas,
hay libertades pendientes en mi vuelo,
hay ganas de despertar vivo en la sonrisa de mi amada,
en los ojitos limpios de mis niños,
hay una palabra que le falta a mi poema
y sé que la tienes en tu vientre de amanecer.
Pocos entenderán esta locura, lo sé,
no entenderán mi delirio por pisar terrenos improbables
y es mejor así,
pues lo incomprendido florece ¡y ya!
sin previo aviso.
Quiero un mañana
en mi menú de desayuno
en la innovadora mirada,
en un saludo.
Quiero un mañana
que se dé el lujo de no parecerse a nada de lo que ya he vivido,
ese mañana, con mucho de futuro es lo que sueño,
la atraparé aquí
en la eternidad de lo que algunos llaman fe
y yo vida,
vida fluyendo y venciendo la tristeza.
Quiero un mañana posando su luz en un nosotros
donde podré también estar acurrucado entre recuerdos
cuando ya me haya ido.

Barquisimeto, Venezuela
29 de julio de 2024.

Foto cortesía del autor