Autor: Edecio R. Riera M.

Posiblemente que la primera influencia musical que obtuvieron los hermanos Pompilio y Abrahán, la heredaron de su padre, el señor Pompilio Leal, un bohemio y bardo cantador que durante un buen tiempo de residenciado en Carora, trabajaba en la casa comercial de Los Herrera y en donde unos amigos que acudían esa zona comercial, le habían ofrecido una guitarra española de muy buena calidad y por un precio muy accesible. Ellos se habían percatado de la cualidad musical e interpretativa de este excelente músico. Además, el viejo Pompilio como solían llamarlo, visitaba permanentemente “El Rinconcito Arrabalero” un sitio de esta ciudad, ícono de la buena música y donde se evidenció que adquirió muchos saberes de una gran gama de excepcionales interpretes y músicos caroreños. En dicho lugar fue característico la ejecución de buena música: gaucha, boleros, rancheras y la música clásica. Es posible que en ese lugar se originó   la” Canción Caroreña”. Este espacio gozaba de un gran prestigio y de una gran convergencia que frecuentaban: Alirio Díaz, Rodrigo Riera, Los Hermanos Gómez, Los Carrascos de Barrio Nuevo, Juancho Quiérales, Los Hermanos Crespos, Lolo Carrasco, Nelson Pérez, Luis Pereira, El Chei Carrasco, Cosme Nieves, Alexis Riera, entre otros.

A parte de las tenidas o veladas culturales que ahí se efectuaban. Las canciones de serenatas eran las favoritas, ya que muchos jóvenes enamorados, contrataban a los grupos musicales para llevarles algunas canciones emblemáticas a las damas caroreños. Don Pompilio Leal, un gran trovador, de algún modo influyó notablemente en sus hijos, dejándoles un legado musical y poético, más su vieja guitarra compañera fiel en sus incursiones musicales serenateras, la cual tocaba e interpretaba bellísimas canciones románticas, en su hogar y en otros lugares. Él se marchó detrás de una hermosa dama, fue lo que comentaban varios de sus amigos, fue una conquista lograda a través de la canción romántica del asómate a la ventana. La dama en referencia, nativa de Ciudad Bolívar, en esos precisos días visitaba esta ciudad, y la resistencia tan frágil, vulnerable ante el mensaje imponente, proclamador y subjetivo del verso análogo a la declaración literal, solo te pido que lo pienses y luego se sabrá si es posible, ser por lo menos amigos. La tentación pudo más que la determinación de la voluntad.

A Barquisimeto fue la escusa. Eso fue lo que les informó a sus familiares. Les comunicó que iba a ejercer un mejor trabajo y con un mejor sueldo.

De Don Pompilio no se supo más nada, no regresó a Carora y menos a San Francisco. Afortunadamente, para sus hijos dejó olvidada su nueva guitarra. Pompilio y Abrahán, ya contaban con algunos conocimientos elementales en el rasgado de la guitarra e interpretaban varias canciones de las que cantaba su progenitor.

Los hermanos Leal, también se dedicaron a la composición y tuvieron un acercamiento con Paz Mascareño, el cual los asesoró en el canto a dos voces, logrando un dúo muy bueno. Pompilio como tenor y Abrahán un excelente bajo, consiguieron articular esas voces. Después de un tiempo, conforman EL Dueto Los Pompos.

Cuando estos hermanos sin tener la mayoría de edad y en virtud de que su padre no regresó más a su hogar, habían pasado tres largos años, prácticamente estaba desaparecido,  a pesar de las gestiones y diligencias infructuosas, más sin tener ninguna información de él. Decidieron tomar las riendas de su hogar, se ponen a trabajar como ayudantes en las labores del campo, porque la condición de menores de edad no los aceptaban como trabajadores normales. Empero, había que trabajar y ayudar a su madre y a sus tres hermanos pequeños.

No obstante, ese gusanito cultural reflejado en la música y las canciones, se fue afianzando, progresivamente continuaron su formación y una vez logrado la consolidación; con una magnifica articulación de las voces, constituyen el dúo de los Hermanos Pompilio y Abrahán y luego, como el “Dueto los Pompos”, tal vez buscando algo más comercial o un nombre que los identificara, sin perder el origen, optaron por salir a la palestra pública con ese nombre.

El trabajo  en el campo es muy duro, es demasiado fuerte, porque esa labor normalmente se hace con las manos, y por esa acción tan rústica, se fueron perfilando en forma progresiva hacia la música y el canto, ya que, la faena campestre contempla: el uso del machete, el hacha, el pico, la pala, el barretón, entre otras máquinas elementales. Por ese simple contacto, tenían grandes posibilidades de que se les dañaran sus manos, convirtiéndolas en muy grotescas, rudas y la pérdida de la calidad elástica, la cual es indispensable mantenerla, conservarla a fin de que la ejecución sea perfecta en las pulsaciones de las cuerdas. _Comentaba. Pompilio.

El progreso del grupo fue impresionante y sensacional. Se podía considerar un dúo profesional, formado en forma autodidacta y empírica, sin más que las enseñanzas que captaron de su padre y el asesoramiento de Paz Mascareño, ese otro gran músico, quien les brindó algún asesoramiento.

Las primeras incursiones públicas en el canto, las hicieron visibles y audibles a través del canto de serenatas, por cuanto, fue el medio más idóneo que consiguieron como un trabajo formal y estable. Dar serenatas. Era una forma de llegarles a las muchachas, sin mucho pretexto y como una manera de conquistar una dama con esta expresión cultural y que expresara un sentimiento. Además fue la vía que les proporcionaba los recursos indispensables para la subsistencia de ellos y de sus familiares.

Cada fin de semana los requerían con el fin de dedicarles varias piezas musicales a las rosas del jardín seleccionadas de ese pueblo y de sus adyacencias.

Se puede destacar como un hecho muy singular e importante que muchos jóvenes habían migrado a Mene grande, Bachaquero, Lagunillas y Cabimas por el boom petrolero. Todos estos señores fueron trabajadores de las empresas petroleras. Devengaban un buen salario y podían pagar como es lógico, muy bien por los servicios prestados. Cuentan los Hermanos Leal, que muchos fueron los matrimonios que se lograron con el accionar de las serenatas. Agregan, que tal vez, se deba a que en el estado Zulia y en específicamente en la Zona Oriental del Lago de Maracaibo, existen muchísimas familias que provienen de San Francisco y de muchos caseríos adyacentes, y por supuesto, la ayuda prestada por el “Dueto Los Pompos”, quienes de una u otra manera sirvieron de intermediarios. Pompo comenta: que para esa época los caballeros fungían o en todo caso se les notaba a simple vista mucha timidez, indecisión, pero es la canción romántica, que sin llaves, palancas o máquinas especiales, lograban abrir postigos, ventanas y puertas sin mayor esfuerzo y trabajo; que un canto para el amor. Si no se abrían, la combinación del sonido magistral de las pulsaciones de las cuerdas de la guitarra, el vibrato de las voces y el mensaje implícito del poema hecho canción penetraban por el quicio o las ranuras de las puertas y ventanas.

El trabajo estaba hecho. El camino despejado. Ahora todo era cuestión del enamorado. Aportar lo demás. Si fuese necesario dar otras serenatas, se daban para consolidar esa relación de amor. El objetivo de la canción serenata lo representaba el mensaje, lo que el pretendiente anhelaba expresar, tomaba prestado la letra del poema y la musicalidad para ese fin y en el mayor de los casos, ni siquiera hacían un doblaje para fingir que también cantaban, Todo el trabajo lo ejecutaba el grupo serenatero y es por ello; que debe existir una reivindicación para tal efecto.

Una amistad, una conquista, afianzar una relación, consolidar un romance, una despedida, un desacuerdo, una coincidencia, un cumpleaños, un despecho, un guayabo, o un perdón. Existen canciones y poemas cual terapias y para todos los casos. Este es uno de los mejores antídotos: Sólo te pido ser buenos amigos, Una declaración de amor, Ansiedad de tenerte en mis brazos, Como quisiera decirte que te amo, Regálame esta noche, Parece que todo lo tengo teniéndote a ti, Tú me acostumbraste. Y si ya no puedo verte, Inolvidablemente vivirás en mí. Bésame mucho como si fuera esta noche la última vez, Siete notas de amor, No le dejes al viento mi serenata, Esto no puede ser, En mi pecho hay una herida mortal, Hablando de mujeres y traiciones, No concibo que todo acabó. Sufrir me tocó a mí, Perdón si es que te he fallado, Cuando tú te hayas ido, Dónde te podré encontrar, Sí me dejas ahora, Adiós mi amor, No volveré a querer, No seré capaz de vivir, Es inútil tratar de olvidarte Estoy encadenado a tu amor, Le diré a la gente que no nos conocimos, Te odio y te quiero.

El Dueto Los Pompos en cierto modo su consolidación y progreso se enmarcó en el aspecto ascendente. Sus éxitos como dueto fueron tan impresionantes que a pesar de no haber podido contar con estudios musicales académicos, se destacaron con toda propiedad. Muchas fueron las invitaciones de otros lares, no obstante, se mantuvieron muy apegados a su hogar y a su tierra chica. Esa circunstancia les hizo rechazar muchos contratos y los más característicos que los obligaron a no tomarlos, los describían como muy lejanos. Tal vez, tenían en mente lo sucedido con su padre. Sin embargo, lograron varias presentaciones en Carora y en especial en Radio Carora, donde todos los domingos había un programa de música romántica. Este programa fue conducido por varios locutores y en varias etapas: Carlos González, Nelson Pérez, Emilio Vargas, Piyuye González, Julio J. Montero.

A través de este medio consiguieron una excelente proyección más allá de las fronteras de su pueblo, ya que, esa emisora con sus ondas hercianas y con su frecuencia de Ampliación Modulada, 640 AM., se podía sintonizar en parte del estado Zulia, Falcón, Trujillo y una buena parte de Lara.

De las serenatas que recuerdan como muy marcadas y como anécdotas, en primera instancia negativas. La primera fue en una casa de una señora muy celosa con su hija y que no permitía ninguna relación, ni pretendientes. De un carácter muy fuerte, muy grotesca sin ninguna amplitud.  En pleno desarrollo de la serenata. _Cuentan Los Pompos, que les fue lanzado por el postigo de la ventana un recipiente de orines. Esa actitud de la doña, contribuyó a que la muchacha saliera, pidiera perdón, tal vez, por pena, a los músicos y pretendiente. Es más, esa relación amorosa por ese efecto sirvió para bien, se pudo acelerar y en poco tiempo se efectuó el matrimonio. La otra fue en el caserío Santa Lucía, al llegar a la casa, el Dueto Los Pompos, observaron que había varias sillas en la acera. Ellos creyeron que se trataba de una fiesta.  Cuando se inician la primera canción. La fémina, se asomó a la ventana y les comunicó que un familiar había fallecido.

Deciden obviar la interpretación, los invitan a pasar adelante, luego de saludar a los familiares y expresar las palabras de condolencia. Optaron por tocar un Rosario Cantado. ¡Una joya musical eclesiástica! Ese momento fue aprovechado por el joven enamorado, quien logra establecer una conversación muy amena. Posteriormente les fue servido un buen cruzado: sopa de gallina con chivo y por su puesto el café y los palitos de cocuy; que se estila en estos casos. También este caso fue positivo, a los pocos meses se celebró la boda. De igual modo, comentan que sus esposas fueron la conquista y el objeto de las incursiones en el ámbito serenatero.

CUENTOS DE MI COMARCA SAN FRANCISCO – Nº13. E L   D U E T O   L O S   P O M P O S

Edecio R. Riera M.
Nació en San Francisco Parroquia Montes de Oca, del municipio G/D. Pedro León Torres del estado Lara Venezuela. Luego de obtener el título de Maestro de Educación Primaria, y posteriormente de Título de Profesor de Educación Integral ejerció la docencia por más de 30 años en el municipio Torres. En el año 2019, la Editorial “El Perro y la Rana del Ministerio de la Cultura, editó su Libro “Se Soltó el Diablo en Carora”, Versión Digital. Creador del “Método Activo de Lectura” para enseñar a leer y escribir a los niños a temprana edad a través de la estrategia metodología ludodidáctica. Aprender jugando. Primera versión (Manual Artesanal) ahora Tecnológica Digital), año 1983. Trabajo Lúdico. Pintor, Caricaturista, Publicista, Artesano de la Técnica “Repujado sobre Metal” Músico, Compositor. Autor de 55 Artículos narrativos (hasta ahora) de Historiografía Local, de personajes, hechos, sucesos, vivencias, de este municipio, los cuales están en espera; a objeto de que puedan ser editados en un nuevo libro. Desde el año 2008, fue contratado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, como Operador Cultural en el municipio Torres, hasta la fecha.