Por Aimara Acevedo

En los tiempos actuales, la sociedad está inmersa en un proceso donde prevalece el auge vertiginoso de la ciencia y la tecnología. En momentos como ahora donde la globalización es un fenómeno innegable, todos los ámbitos de la sociedad se interrelacionan de manera casi armónica. El proceso de enseñanza aprendizaje no escapa de esta tendencia, sobre todo cuando la tecnología ya es un elemento crucial tanto para el proceso de enseñanza como el del aprendizaje. En este sentido plantear la compleja situación de la escuela en este entorno pereciera a veces incongruente con la sociedad contemporánea, sobre todo si no se ve relacionada con las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

El analizar los diferentes escenarios de aprendizaje que han surgido gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), produce un enfoque diferente al que se conoce en cuanto al proceso educativo. Una de las características destacadas en dicho planteamiento es el que menciona Hernández (2012) al observar la forma como se han incorporado diferentes recursos tecnológicos en las aulas como apoyo a las clases presenciales o a las modalidades de enseñanza como son la semi-presencial o  a distancia.

Se pueden encontrar diferentes experiencias en el uso de plataformas para apoyar tanto las clases presenciales, como es el caso de los colegios y como en el nivel universitario tanto de experiencias presenciales con el apoyo de plataformas para cursos en línea o de clases semi-presenciales. Es por ello que lo beneficioso del trabajo de aquellos colegios que utilizan plataformas para cursos en línea, es que los estudiantes llegan a las universidades con una experiencia que los coloca con ventaja, en comparación con aquellos que no la han tenido. Asimismo, las instituciones de educación superior buscan responder a una población diversa, provenientes  con diferentes experiencias y contextos, inmersos en un momento histórico fundamentado por la sociedad del conocimiento.

Hernández (2012), indica que en estos nuevos escenarios (enfocados en las TIC) el actor principal sigue siendo el docente, eje principal del proceso de enseñanza-aprendizaje ya que es el encargado de vigilar la calidad del aprendizaje, sea cual sean los diferentes recursos tecnológicos utilizados. Por dicha razón planteo la necesidad de  encontrar un modelo de tutoría virtual, que facilite o al menos oriente el trabajo que el docente tendrá que realizar  en cualquier modalidad  de atención llámese semi-presencial o a distancia en la educación superior.

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Pero ¿cuál es el concepto, roles y funciones del tutor virtual?, García Aretio, (2007), Llorente y Cabero (2006), Medina, Domínguez, C. y Sánchez, C. (2008), indican entre otras cosas que el tutor puede poseer dos tipos de características: la primera que sea experto en contenidos para estructurar debates, orientar y coordinar el curso y la segunda promotor de un clima adecuado para el aprendizaje. Existen muchas definiciones de lo que es tutoría. Por ejemplo si se revisa el diccionario de la Real Academia señala que es un método de enseñanza por medio del cual uno o varios estudiantes reciben una enseñanza personalizada e individualizada. En cambio Autores como Alcántara Santuario (1990) señala  que:

La tutoría se considera también una forma de atención educativa donde el profesor apoya a un estudiante o a un grupo pequeño de estudiantes de una manera sistemática, por medio de la estructuración de objetivos, programas, organización por áreas, técnicas de enseñanza apropiadas e integración de grupos conforme a ciertos criterios y mecanismos de monitoreo y control, entre otros (p. 19)

De las lecturas realizadas se puede hallar que la tutoría no es más que lo que hace el docente durante el desarrollo de cursos virtuales como son los procesos de mediación, evaluación y acompañamiento. Sin embargo, el concepto de tutoría es amplio y polisémico: comúnmente puede ser realizada por una sola figura docente (experto en tecnología) o pueden estar dos profesores (un experto en contenido y un experto en tecnología). Este tipo diferencias trae distorsiones a la hora de hablar de un modelo de tutoría, confusiones que también pueden observarse al notar la carencia por parte de las diferentes universidades de un modelo de tutoría, razón por la cual es fundamental buscar un modelo tutorial que pueda aplicarse en la Educación a Distancia mediada por las TIC, y que a su vez orienten en la elección del modelo, perfil docente y tareas específicas de los docentes de la educación superior.

Fuente: Edición 32 Aldea Magazine