A partir del uso de Internet, el mundo ha cambiado radicalmente.
Entre otras muchas cosas y gracias al Internet, el conocimiento está disponible de manera gratuita y la globalización que reina en internet permite el acceso a la información en cualquier parte del mundo. Esto coloca en evidente desventaja la capacidad de asimilación del conocimiento por la mente humana debido a la velocidad con que cambia la información.

Es así como hoy en día, no tiene sentido aplicar un formato de enseñanza basado en memorizar conocimientos que pronto puede cambiar; por el contrario al estudiante se le deben ofrecer técnicas y estrategias que le permitan sacar ventaja de manera rápida, a los conocimientos e información disponible.

El aprendizaje debe ser producto y consecuencia de la investigación, a fin de promover nuevas formas de aprendizaje desde su nivel más básico, es menester que los educadores consideren seriamente el sustituir la palabra “estudiar” por la palabra “INVESTIGAR”.

 

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Hoy en día, las nuevas generaciones de estudiantes demandan nuevos modelos educativos ajustados a sus necesidades y realidades. Por lo tanto las instituciones educativas, deben ocuparse por fundamentar teóricamente el diseño y elaboración de métodos, técnicas y materiales didácticos que garanticen al estudiante la adquisición de información para aprender y desarrollar nuevas habilidades, que en consecuencia evidencien la incorporación de nuevos conocimientos y destrezas.

Prepararnos para nuevos modelos de aprendizaje o de enseñanza, como por ejemplo el aprendizaje en línea, implica un sinfín de cosas, pero sin duda la más crucial lo representa el reto de crear ambientes de enseñanza que estimulen investigación y aprendizaje a toda hora y en cualquier lugar. Representa ofrecer alternativas acordes a las preferencias y estilos de aprendizaje de las nuevas generaciones.

Elena Dolinski.

Fuente: 5ta Edición Aldea Educativa Magazine