Texto: Nelson Ures Villegas.
Fotografía: Harold Rodriguez.
¿Me puedes prestar un poco de tu soledad para arropar la mía?
este frío está erizando partes de mi cuerpo que no conocía…
¿Me puedes acompañar de murmullo en murmullo hasta el silencio?
Esta canción es otra,
no aquella que bailamos mientras la poca luz se balanceaba entre la noche y el dia.
¿Te sueltas el pelo?
¿Te sueltas los miedos?
¿Me dejas entrar con mi arcoíris a tu cielo?
Este poema es igual
al que empezó en aquel beso
y dejó en sobresaltos las caricias
para esta soledad
que no estaba prevista entre mis versos.
este frío está erizando partes de mi cuerpo que no conocía…
¿Me puedes acompañar de murmullo en murmullo hasta el silencio?
Esta canción es otra,
no aquella que bailamos mientras la poca luz se balanceaba entre la noche y el dia.
¿Te sueltas el pelo?
¿Te sueltas los miedos?
¿Me dejas entrar con mi arcoíris a tu cielo?
Este poema es igual
al que empezó en aquel beso
y dejó en sobresaltos las caricias
para esta soledad
que no estaba prevista entre mis versos.
Barquisimeto, Venezuela