Por Gaby Salas

Tengo dos hijos, 14 & 16 años, cada uno con personalidad y temperamentos distintos.Con gusto comparto lo que nos funciona con ellos en casa,aunque cada hogar operar de forma distinta, estos consejitos son bastante universales.Lo que intentamos con ellos es, fundamentalmente, tener una clara comunicación y alinear nuestras expectativas

Tratamos de minimizar las  sorpresas, los objetivos y responsabilidades del año escolar están sobre la mesa desde el principio. Al igual que las recompensas y privilegios que ellos podrán obtener o perder, de esta manera no hay alegatos y/o malos entendidos, es como acordamos ¿Lo recuerdan?

No incorporamos una larga lista de deberes y metas que son imposibles de cumplir (para ellos) o de monitorear (para nosotros), establecemos unos pocos GolesAlcanzables (“Grades”, música, deportes y sociabilización – de acuerdo a las destrezas de cada uno-) y tratamos de apoyarlos a que direccionen el foco hacia ellos a lo largo periodo escolar. ¡¡¡Es un recordatorio constante!!!

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No esperamos ni ser perfectos ni que ellos lo sean, es razonable a esas edades tener cambios de humor, horarios alterados y algo de desenfoque.  Lo que convenimos, desde que arranca el año escolar, es que cuando les hagamos notar honestamente que están teniendo alguna “actitud” tengan la confianza en nosotros para aceptar que esta conducta está presente. De persistir saben que perderán “algún privilegio”. Algo realmente importante para ellos: un “fieldtrip”, una fiesta, un “sleepover”, un PokemonGo, suSnapchat, la conectividad, etc.

En cuanto a la organización, al manejo del tiempo, el humor y el estrés no se puede olvidar que son adolescentes falta aún rato para que dominen estrategias efectiva para atacar estos temas por si solos. El involucramiento de los padres es y será vital siempre, a veces sugiriendo más que imponiendo, ser ejemplo de disciplina y método es una buena estrategia.  Ellos repetirán lo que ven, ¡nada más!

Nuestro trabajo como padres durante el año escolar es más de constancia que de otra cosa, no podemos bajar la guardia, hay que estar en permanente revisión de las metas y logros para poder corregir a tiempo… ¡Para luego será tarde!

Comenzar con buen pie, siendo positivos en el mensaje acerca del comienzo del año escolar-no empieza un periodo de batalla – este será “un gran año y lograrán todas sus metas, tenemos confianza en ustedes”, es a la vez alentador y los compromete,  arranquemos con mente positiva.

 

Life & Sex Coach

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Fuente: Edición 30 Aldea Magazine